¿QUIERO PRIMERO EL APELLIDO DE MI MADRE O EL DE MI PADRE?

Los apellidos son el lazo que une a los individuos, los identifica, les da seguridad y en ocasiones los ubica en el escenario socio cultural.


¿QUIERO PRIMERO EL APELLIDO DE MI MADRE O EL DE MI PADRE?


En el Ecuador en la Asamblea Nacional se aprobó para segundo debate de la Ley que facultaría a los padres elegir el orden de los apellidos para sus hijos.

 La pregunta que flota en el ambiente es que si esta ley ¿ayudaríaría  a construir una sociedad más justa, o permitirá visibilizar una serie de realidades ocultas como complejos, resentimientos, estructuras de poder, de abuso y de control amparadas en la tradición, en la ley, en la cultura o en la religión?

 ¿Pero que son los apellidos, de donde nacen, porque se usan, que significan o que implican?

Historia y evolución de los apellidos

Hace 5000 años en la China apellido fue declarado de uso obligatorio y venía asignado por el de la madre, sin embargo hace 3500 años gobierno de Fu-Xi dispuso que el apellido utilizado sea el de los padres.

En la Roma antigua, los hombres disponían de nombre, la identificación de su clase social, el apellido y el apodo, mientras que las mujeres disponían solo de su nombre y un apodo que las identifique.

En la edad media en Europa exclusivamente la nobleza disponía de apellido y la gente común solo tenía nombre de pila.

En el siglo  XII, en Europa hubo un incremento significativo de la población, esto generó la necesidad de identificar a las personas con nombre y apellido, sobre todo por asuntos de legados y herencias.

Entonces los apellidos entre otras características permitían reconocer los oficios, los lugares de nacimiento o las características físicas de las personas.

En el año 1501, el Arzobispo de Toledo España, dispuso que todas las familias lleven el apellido de los padres.

En el año 1563 el Concilio de Trento ordena a todas las parroquias que los registros de nacimientos, matrimonios y defunciones deben llevar nombres y apellidos.

En el Ecuador a mediados del siglo XX, se eliminó la norma que distinguía los descendientes legítimos de los ilegítimos, reconociendo el trato igualitario a los hijos de una persona.

En el siglo XXI la mayoría de países europeos utiliza un solo apellido para inscribir a los recién nacidos que tradicionalmente ha sido el del padre, aunque la mayoría ha optado por permitir escoger qué apellido llevarán los hijos o una combinación de ambos, que adoptarán legalmente tanto el hombre como la mujer.

La Constitución ecuatoriana garantiza la identidad, personal y colectiva, que incluye tener nombre y apellido, debidamente registrados, libremente escogidos; que le permita a la persona, desarrollar y fortalecer las características materiales e inmateriales de la identidad, como la nacionalidad, la procedencia familiar, las manifestaciones espirituales, culturales, religiosas, lingüísticas, políticas y sociales.  

Un aspecto para ser discutido en la Asamblea Nacional es en caso de desacuerdo entre los progenitores, quien deberá decidir y cual apellido deberá ponerse al niño en primer lugar. ¿Se deberá mantener la tradición patriarcal, o se deberá dar paso a las corrientes de equidad de género?

 

Jorge Mora Varela