EL BORREGUISMO
Se define el “borreguismo” como la actitud de quien, sin criterio propio, que se deja llevar por las opiniones ajenas.
A través de la historia se han creado una serie de mecanismos para tener masas de personas para que acepten y se adapten sin ningún proceso de reflexión a creencias, propuestas o postulados de cualquier tipo, sea político, religioso, cultural, educativo, empresarial o de cualquier índole.
Para ello se utilizan una serie de estrategias de control, llámese: leyes, reglamentos, estatutos, códigos de ética, textos revelados, tradiciones, principios y valores, códigos de honor, ritos, entre tantos, que premian a quienes responden de acuerdo a lo esperado, con asensos, nombramientos políticos y de responsabilidad, reconocimientos como el mejor empleado, buenas notas de aprovechamiento y de conducta, condecoraciones, caritas felices, merecedores de la gloria, del cielo y de la gracia divina.
En su defecto se debe castigar a las personas que actúan de manera diferente a la respuesta esperada y reglamentada, merecedores de un escarmiento ejemplar, público y notorio, en razón de la respuesta inadecuada del sujeto y se lo debe condenar a la expulsión, estigmatización, excomunión, reprobación, despido laboral, encarcelación o repudio ciudadano.
De manera que todos los ciudadanos tenemos de alguna manera algún tipo de conducta “borreguista”, de otra manera se corre el riesgo de ser excluido o señalado de nuestro propio entorno socio cultural.
Quiero invitar a identificar a quienes propician y les conviene tener seguidores sin criterio ni opinión propia y creo intuir son aquellos que buscan de manera exclusiva réditos económicos, políticos, electorales, de poder y para quienes la condición humana de quienes están bajo su influencia y su control, no les importa en lo absoluto.
Jorge Mora Varela
