EN EL ECUADOR, LA ROPA ES CARÍSIMA Y NO ES COSA

Señor Presidente @Lenin Moreno, en el mes de septiembre del año 2017, señalé la preocupación por los precios abusivos de los productos que se comercializan en el Ecuador. La eliminación del proteccionismo y la apertura comercial, sería una bocanada de aire para los consumidores ecuatorianos que estamos al límite de nuestras posibilidades económicas.

Esto sincera y dinamiza la economía de una manera más natural, equitativa y menos dañina de lo que generan los paquetazos económicos como el alza de los combustibles.

EN EL ECUADOR, LA ROPA ES CARÍSIMA Y NO ES COSA

 

Hacer “Shopping” y sobre todo fuera del país, es una de esas tareas a las cuales parece hacer muy feliz a algunas personas, que buscan los sitios precisos y se entregan a ella con todo el gusto y el entusiasmo, porque encuentran cosas novedosas, a menor precio que en el Ecuador y en una variedad, que no se encuentra en el país o no están al alcance de cualquier persona.

 

-          Vea hermano (le dije a mi amigo):

§  Compremos las cosas en nuestro país,

§  Es mejor consumir lo nuestro,

§  Apoyemos a nuestros emprendedores,

§  A parte de eso las facturas nos sirven para la declaración del impuesto a la renta.

-          Venga, mire la chaqueta que está puesto usted (me pidió él):

§  ¿Cuánto pagó por ella en el Ecuador?

§  Mire aquí el precio,

§  Compare la calidad,

§  Vea la variedad.

 

Lejos de la anécdota banal, llama a la reflexión la política comercial que se ha implementado en el Ecuador de manera sistemática, con ribetes de proteccionismo, con la ingenua intención de proteger a la industria nacional y en beneficio de los ciudadanos ecuatorianos, con la esperanza sin sustento que va a cambiar la matriz productiva…

La realidad es que los estándares de calidad de la industria ecuatoriana, no son competitivos a nivel internacional, a más de tener costos de producción altos e inmovilizantes y con precios de venta al consumidor caros, que en muchos casos se protegen en la obligatoriedad de comprar en el Ecuador por que son necesarios para la declaración del impuesto a la renta.

Pero ¿quién se queda con los márgenes de utilidad más altos?, si los sueldos y salarios de los ecuatorianos son inferiores que los países los países donde se tienen precios menores, independientemente del valor de su moneda en el mercado financiero internacional como es el caso del EURO o la Libra Esterlina, ni hablar del yuan o del yen, entre tantas.

¿Por qué, no hay inversión en las empresas nacionales en investigación y desarrollo en áreas como las de diseño, de fabricación o de comercialización?

¿Por qué no se puede proteger los derecho de autor, a las ideas, iniciativas y creaciones de los ecuatorianos, no obstante tener una ley que debe cumplir con ese objetivo?

Me permito pedir al gobierno ecuatoriano que analice la estructura de costos y precios de los productos que se fabrican y/o se comercializan en el Ecuador y del marco legal que la controla y la regula.

Es prudente revisar, para desmontar y modificar las políticas proteccionistas en el comercio exterior, que hace que los productos que ingresan al Ecuador esté concentrado en poquísimos importadores que distorsionan de manera abusiva los costos de las materias primas y se regulen los márgenes de utilidad de los dueños de los canales de distribución y eso se lo logra con el “libre mercado”.

Entonces encontraremos que las políticas comerciales, productivas y de comercialización en el Ecuador, fueron ideadas desde el escritorio, desde la ingenuidad, desde el complejo ideológico y desde el amiguismo. Por estas razones la industria ecuatoriana permanece inmovilizada, precaria y vulnerable y lo estará, hasta que se la desmonte y cambie por políticas abiertas al mercado internacional, integradoras, sin temores. Políticas modernas, amplias y vinculadas que sean funcionales y efectivas, que permitan racionalizar los costos, que permitan asignar los fondos necesarios para desarrollar la investigación y desarrollo, que permita márgenes razonables a los distribuidores y le permitan ser competitivo al Ecuador, puertas adentro y a nivel internacional.

De otra manera, no podremos escapar del contrabando, la fuga de divisas por las compras en los mercados externos y de la muerte lenta de la incipiente industria ecuatoriana y el gobierno crea que está haciendo una tarea aceptable porque obliga a sus ciudadanos a comprar productos caros y de características inferiores a las que oferta el mercado internacional, so pretexto de la declaración del impuesto a la renta.

Esto sincera y dinamiza la economía de una manera más natural, equitativa y menos dañina de lo que generan los paquetazos económicos como el alza de los combustibles.

 

Jorge Mora Varela