COHERENCIA

Los líderes políticos como Rafael Correa, deben tener altos niveles de coherencia, por las funciones por ellos desempeñadas y por el nivel de liderazgo e influencia que ejercen sobre la población en general.

 

COHERENCIA

 

Me gustan los seres humanos que son capaces de actuar con coherencia, es decir que actúan en consecuencia y en concordancia a como se expresan, de modo que no se produce contradicción ni oposición entre el decir y el hacer.

Por ello no puedo entender por ejemplo el comportamiento de los conductores que antes de entrar en el redondel del tránsito y deben obedecer e “ceda el paso”, exigen paciencia, generosidad, cortesía de los otros y cuando entran en el circuito y tienen prioridad de circulación se vuelven impacientes, intolerantes prepotentes y están dispuestos a lanzarle el vehículo a quien ose intentar entrar en el circuito vehicular.

El psicólogo español Fidel Delgado, explica de una manera sabia y simple, como los seres humanos modificamos nuestras conductas comportamentales y actuamos de acuerdo a los lentes que usamos en determinada circunstancia y adoptamos la bipolaridad del "BARÓN ASLER". Por ejemplo:

Si nos ponemos los lentes de nuestro equipo de futbol,

si usamos los lentes de nuestro partido político,

o los lentes de nuestro grupo religioso,

o los lentes de nuestro colegio,

o los lentes de cuando teníamos el poder político,

o los lentes de cuando estamos en la oposición,

los lentes de cuando éramos todopoderosos,

o los lentes de cuando somos nadie.

Entonces, nuestro comportamiento cambia con la misma velocidad del ejemplo del tránsito.

Sin embargo existen situaciones y personajes, de los que se espera mayores niveles de coherencia, por las funciones por ellos desempeñadas y por el nivel de liderazgo e influencia que ejercen sobre la población en general.

Tal es el caso del ex presidente Rafael Correa Delgado, que ha actuado de manera extrema, dependiendo de los lentes que esté usando, es decir de la función o del rol que esté desempeñando, sea como candidato, como dueño del poder, como expresidente y a su paso va dejando una pobre imagen, vulnerable y propicia para la burla de sus enemigos, que aprovechan cualquier manifestación que tenga visos de incoherencia y contradicción, para atacarlo y para destruir su imagen, que se ha movido de manera radicalmente diversa, dependiendo del lugar que en su momento ha ocupado en la historia, pero lo ha hecho de manera torpe y triste, no ha sido capaz de medir las consecuencias de  su comportamiento y de su conducta y con ello él mismo a contribuido a destruir  y a deslegitimar los logros de su período de gobierno.

 

Jorge Mora Varela