“PIRAMIDACIÓN SALARIAL” EN EL ECUADOR

Un análisis desde la ficción política ecuatoriana.

 

¿“PIRAMIDACIÓN SALARIAL” EN EL ECUADOR?.

Homero Simpson, define el fenómeno de la piramidación financiera como “Los amigos que viven de los amigos”.

En el Ecuador se visibilizó un fenómeno propio del folclor y de la viveza criolla: “Los jefes que viven de los empleados”, en una versión inmoral, perversa y cruel, realizada por algunas AUTORIDADES POLÍTICAS, que de que de manera abierta o solapada han usufructuado de parte de los ingresos de algunos empleados de menor rango.

Esta práctica de tinte mafioso, desnuda la pobreza de valores y principios con los que se manejan algunos personajes que haciendo uso de su poder y su influencia, han lucrado de la necesidad de trabajo que tienen los ciudadanos a la sombra de estos practicantes del vampirismo salarial.

La inestabilidad de las fuentes de trabajo es la variable que ha permitido que en el Ecuador se haya desarrollado una versión criolla de “piramidación salarial”, que posibilita la satisfacción de abusivas apetencias de los personajes que están sobre los empleados inestables de más bajo rango y se abuse de ellos para atender intereses de personas o instituciones, cualquiera que estas sean.

La precarización laboral se genera en el uso y abuso de la contratación temporal de personal, que colocan a miles de ciudadanos sobre todo jóvenes en situación de vulnerabilidad y en las manos de algunos personajes inescrupulosos que no dudan en aprovecharse de manera inmoral de los ingresos ajenos, con cualquier pretexto o justificación

Deseo pedirle al gobierno nacional, en la persona del Presidente de la República Lenín Moreno Garcés y sus ministros, que se investigue de manea seria y valiente y se sancione si fuese del caso, con el máximo rigor de la ley a quienes abusaron de sus niveles de poder y jerarquía.

Además que se discutan y se definan políticas de empleabilidad y estabilidad laboral coherente, seria, con rostro humano y que se elimine la posibilidad del abuso de poder a cualquier nivel, en el país donde la honestidad parece una utopía.

Que no solo se busque el equilibrio fiscal a costa del empobrecimiento constante de los trabajadores en situación de inestabilidad y que atenta contra los derechos humanos de las familias de estas víctimas de los todo poderosos macro indicadores económicos y del cálculo político de los gobernantes anteriores, los actuales y los aspirantes al poder futuro.

 

 Jorge Mora Varela