QUE HIJOS DE P*%#

Cómo me gustaría vivir en un espacio-tiempo donde los actos que rayan en el delito social, (el robo, el abuso, los sobreprecios como los que en el ECUADOR de la PANDEMIA se denuncian y quedan en la impunidad) se castiguen con la MUERTE en la hoguera, la amputación o el flagelo público, a aquellos que en la jerga de pueblo se denominarían como:

¡QUE HIJOS DE PUTA!

Una PANDEMIA como la que nos aqueja es parte de realidad del mundo, no es la primera ni será la última y en tiempos de la hiperconectividad han quedado en evidencia una serie de responsables y culpables.

Las decisiones políticas de favorecer a una minoría poderosa, dueña del capital a costa de dejar en la precariedad y vulnerabilidad a la mayoría de la población en sectores como la salud donde por ejemplo sus profesionales  se exponen y mueren por NO tener las medidas de seguridad mínimas (dizque no hay presupuesto),  mientras se aprovechan de la situación y se benefician de SOBREPRECIOS inmorales en la compra de insumos.

Escuchamos con estupor al Viceministro de Salud a un ignorante (alguien que ignora), que aseguraba que usar implementos de seguridad a los médicos era innecesario , mientras el país tiene a muchos de sus  profesionales de la salud contagiados con el covil 19 o la muerte de médicos, enfermeras y personal de la salud, en un acto absurdo, inaceptable y condenable y a renglón seguido el Ministro de Salud está bajo sospecha de tener contratos millonarios en plena crisis  de salud.

Señor Presidente Lenín Moreno y Señor Juan Carlos Zevallos les exijo una explicación adecuada.

 

EL SILENCIO NO ES UNA RESPUESTA

 

Cómo me gustaría vivir en un espacio-tiempo donde los actos que rayan en la criminalidad y el delito se los castigue con la hoguera, la amputación o el flagelo público de estos seres despreciables que como viven en un país flojo, mediocre y gobernado por seres que navegan entre la inocencia y la culpabilidad, han de encontrar los atajos jurídicos para evadir el peso de la justicia.

Pero ojalá la memoria de los ciudadanos ecuatorianos, esta vez no ser tan frágil, para que se identifique, señale y se pida cuentas a estos miserables, para que nunca más tengan en sus manos responsabilidades civiles o recursos públicos o de terceros.

Porque ni esta vez, ni nunca puedan delinquir, deben ser castigados con todo el rigor de la ley, para que les sirva como escarnio y además sirva como precedente para aquellos que creen que pueden hacer lo que les da la gana sin caer en cuenta que NO pueden poner en riesgo la vida de otros y que tienen un deber ineludible con su misma familia, la comunidad y el país, aunque lo dudo porque creo que su ignorancia supina, su cinismo o los intereses de sus amigos y sus socios se los impiden.

 

Jorge Mora Varela