Historia del Pupo

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Historia del Pupo

 

El Pupo, proviene del lenguaje chaima y significa cabeza. Metafóricamente esto quiere decir que los carchenses son los jefes de estas regiones o también la cabeza del territorio nacional.

Pupo, sinónimo de hospitalidad, franqueza, valentía. Su palabra es firme, pues su ideología política jamás la cambia. En él no existían los “camisetazos”. Es trabajador, solidario, minguero, “verdadero soldado en la paz y en la guerra”.

  

 

Historia de la palabra Pupo

En Colombia se gestó la revolución conservadora, generales colombianos con sus huestes invadieron territorio ecuatoriano. Pero el general Rafael Arellano organizó a los liberales y no permitió tal abuso y es así como derrotó a los conservadores y los persiguió hasta el otro lado del río Carchi. Los alcanza a los invasores en Panam, pueblo cerca de la ciudad de Ipiales con lo que consiguió la victoria total y termina con un problema que estaba alcanzando visos internacionales.

Al regresar victoriosos a Tulcán celebrando con alegría, una señora llamada Mercedes Landázuri (alias la mamá Pebeta) líder conservadora, dolida por la derrota de los conservadores, los insultó gritándoles indios roscas, PUPOS, ya que nuestros soldados mostraban el ombligo porque su uniforme era pequeño, que fue regalado por el gobierno de Veintimilla para una fiesta religiosa. Palabra que nacería como un insulto en aquella circunstancia, hoy PUPO es gloria, ejemplo y orgullo carchense y nacional.  

La Mujer del Pupo.

De estatura mediana, de rostro muy hermoso, sus cejas pobladas, su tez limpia y un poco sonrojada en sus mejillas, su peinado lo realizaba partido por el centro y elaboraba unas trenzas las mismas que se las amarraba con cintas de color rojo o azul especialmente en tiempos de campaña política, de lo contrario, utilizaba ciertos cordones de color o se amarraba las trenzas con el mismo cabello. Su vestimenta era muy conservadora y de colores tristes, así por ejemplo, usaban blusas unas bordadas y otras simples, utilizaban sombrero especialmente en el campo, sus faldas eran largas y rectas, muy anchas con un doblado en el filo inferior de la falda al que llamaban guarda mugre, algunas faldas eran doradas, esto dependía de la clase social o estabilidad económica.

Pero su característica fundamental era la de usar un pañolón, el mismo que en su filo era bordado flecos largos; sus sandalias casi cubrían todo el pie y por lo general eran azules casi de terciopelo. Siempre se la veía junto al hombre en su trabajo, eran laboriosas en el hogar, en el  campo, nunca le faltaba una sonrisa para los demás, mujer minguera que supo organizar a su familia, a su barrio, mujer fiel y sincera, sensible, cariñosa pero también valiente y rebelde que combatió a los gobiernos corruptos e inclusive brindó su vida por la libertad, jamás su voz se calló, ya que se sentía “orgullosa de ser la mujer del Pupo.” 

Fuente: http://www.carchi.gob.ec/index.php/historia-del-pupo