Carta abierta al señor presidente constitucional del Ecuador Guillermo Lasso Mendoza
Quito, 20 de junio de 2.022
Señor presidente:
La sensación que tengo es que usted cuando tiene el agua hasta el cuello y luego de un año en el gobierno, es decir el 25% de su tiempo al mando del poder ejecutivo y ante la presión del paro nacional impulsado por el sector indígena, usted RECIÉN se ha puesto a gobernar.
Pero ¿por qué hacerlo bajo amenaza?
¿Por qué volver la mirada a los más desfavorecidos, cuando tiene un movimiento indígena apoyado por una parte significativa de la población?
Las concesiones con las que usted responde a las demandas de los manifestantes debieron haber sido su eje de gobierno desde mayo de 2021, así parecía decir su campaña electoral.
Por supuesto que el ciudadano común se llena de indignación cuando NO se tiene trabajo, cuando la inseguridad es el denimonador común y se tiene un efecto inflacionario incontrolable, del cual usted no habla, ni los medios de comunicación masivos que son sus amigos y que tienen compromiso con usted porque tienen a algunos de sus miembros en su gobierno.
Como no entender la ira popular cuando NO hay medicinas en los hospitales públicos ni en el seguro social y ni usted ni su ministra de salud son capaces de reconocer la carestía y actuar en consecuencia.
Ese pueblo al cual no le importa el covid-19, porque no tiene los medios para subsistir, entonces la pandemia es el mal menor de cara a la muerte lenta por no tener medios para vivir.
Y usted enfrascado en una pugna inútil, insulsa y grosera con la Asamblea Nacional, empeñado en acuerdos fantoches y la defensa a ultranza de la Sra. Llori. ¿a quién le importa?
Con acciones torpes y peligrosas, como la detención del líder indígena Iza, la toma de la Casa de la Cultura y de las universidades, con decisiones traídas de los cabellos que se lanzan y luego se quitan.
Con funcionarios deficientes al mando de instituciones sensibles y claves como la Secretaría Nacional de Inteligencia, el ministerio del Interior, la comunicación presidencial, la cartera de agricultura, la de salud entre tantas que deben mejorar.
Lo primero es el pueblo más vulnerable, ese al cual usted parece que acaba de reconocer, luego los viajes, los cocteles, los acuerdos las condecoraciones, los amigos.
Ojalá no sea tarde para usted señor presidente; ha perdido el 25% del tiempo, ojalá el 75% lo pueda aprovechar el servicio de los más vulnerables, y sus amigos, tranquilo, ellos se defienden solos.
Recuerde usted es el presidente de un país inequitativo y su trabajo es de menos fiesta, banquetes y TicTok y más de trabajo en función del Ecuador profundo, ese que hoy está enojado porque usted al parecer lo utilizó para llegar a la Casa de Gobierno y ese pueblo hoy le reclama porque tiene la sensación que usted lo engañó y lo abandonó sin ningún pudor.
Jorge Mora Varela