Gilberto Castro Escobar

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Gilberto Castro Escobar

Mientras te miran mis ojos
y te besan mis palabras.
Todo se ha vuelto distinto
Porque tú ya no me cantas
Aquellas canciones dulces
Que en mi niñez me cantabas..

(estrofa)
Ya la casita de teja que está mi madre amada
ha dejado los roperos que colgaban
hermanos, mi padre, sangre que canta;
se marcharon cuando el alba rendía su mano pálida.
Han quedado pocas cosas, no hay arados, ya no hay palas,
los bueyes se han despedido, el can viejo ya no ladra.

En mi memoria tengo guardado lindos recuerdos de mi juventud en el “Papá Bolívar”, donde todos vivimos en permanente “locura”, compañeros que inventaban tanta fantasía, ocurrencias sanas y el mundo era tan nuestro que la alegría fue la compañera de aula, evocaciones de estudiantes y grandes maestros que con disciplina y amor nos formaron y nos enseñaron a cumplir la misión de buenos ciudadanos. Entre aquellos docentes traigo a la memoria colectiva la de un ser humano extraordinario, poeta, escritor, orador, periodista, dirigente deportivo y político, quien en varias ocasiones me aconsejó en forma radical, pero con respeto y cariño.

Gilberto Castro Escobar nació el 6 de enero de 1923 en Bolívar, conocido por sus raíces culturales como el “Puntal”, pueblo minguero y tierra del mamut, hijo de Don Julio Agustín Castro Guerrero y de la Señora Rosa María Escobar Terán, rodeado de un paisaje hermoso de la serranía ecuatoriana con un clima agradable y gente bondadosa. A los seis años fallece su padre, suceso que afectaría a su familia en lo económico y espiritual, pero supieron afrontar con valentía e inteligencia para salir adelante. Sus estudios primarios los realizó en la Escuela Julio Andrade; era un niño muy dinámico y alegre, posteriormente ingresa a estudiar al Colegio Nacional Bolívar y por circunstancias de la

vida ingresa en el Normal José Julián Andrade en la ciudad de San Gabriel, lo anecdótico era que los días viernes se trasladaba a Bolívar a pie, ya que el joven Gilberto estaba educándose en el régimen de internado, estas caminatas debió haber fortalecido su carácter y amor a su pueblo; en 1943 obtiene el título de: Profesor Normalista Rural, luego pasa a formar parte del magisterio ecuatoriano y comienza como profesor en la Escuela México de la población negra de Borbón provincia de Esmeraldas, en este tránsito por la costa escribe bellas poesías dedicadas a la cultura afroecuatoriana, luego de algún tiempo trabaja en algunas escuelas de nuestra provincia y gran parte de su vida la dedica a formar a los jóvenes del “Papá Bolívar” en Tulcán.

Ocupó algunos cargos como: Presidente de la Federación Deportiva del Carchi en dos periodos, profesor por diez años de la Escuela de Formación del Sindicato de Choferes y docente del Colegio Nacional Tulcán sección nocturna, por todo lo anterior expuesto recibió algunas condecoraciones otorgadas por el Ministerio de Educación y Cultura al Mérito Educativo de Primera Clase y Botón de Oro al Mérito Docente;

También fue Presidente del Partido liberal del Carchi, cuatro veces Concejal, Diputado alterno ante la Asamblea Constituyente de 1967, Miembro de la Sociedad de Escritores y Artistas del Ecuador y del Centro de Cultura Hispana Ecuatoriana, Miembro de la Casa de la Cultura del Carchi, Presidente de la Sección de Literatura, comentarista de educación y ética en las Radios Tulcán y Rumichaca alternando con personajes radiodifusores: Efraín Cabezas y Fausto Almeida; además fue Columnista en: Diario del Norte y Semanario Avance. Como escritor es impresionante su producción literaria; autor de la letra del Himno del Cantón Tulcán por ello cuando entonamos nuestro himno el poeta bolivarense está presente. 

Me permito anotar algunos Himnos de su creación:

 

Posee algunos ensayos dedicados a: Bolívar, Sucre, Vicente Rocafuerte, Eloy Alfaro y Montalvo quienes entregaron su vida por la conquista de la independencia ecuatoriana, pues nuestro escritor tenía sangre de guerrero Pasto y mente elevada a la libertad. Casado con la bella dama también docente, distinguida por sus ejecutorias María Esther Orbe (1947) procreando seis hijos todos ellos son reconocidos profesionales.

Recuerdo que lo apodaban “El Lobo” por tener un control estricto dentro y fuera del colegio, no le gustaba que sus estudiantes frecuenten por la tarde y noche villares, cantinas, cines y solía inspeccionar aquellos lugares de diversión. Un día alguien grito: ¡Allá va el lobo tras las ovejas¡ y desde allí le pusieron “el motecito” del lobo; en la actualidad cuánta falta nos hace un maestro de esos quilates.

Su hijo el destacado Abogado, Profesor Universitario, Poeta, Escritor y Político de izquierda Rubén Darío Castro Orbe, sigue el ejemplo de su padre ha escrito canciones que siempre se las escucha en las emisoras, asimismo posee una poesía exquisita y es autor de algunos libros como: Elementos para una Filosofía Marxista de Derecho (1984), Tendencias actuales en el Derecho Colectivo del Trabajo (1994) y En las alas del Colibrí (poemario 2002).

Ganador del primer concurso de cuento promovido por el Municipio de Tulcán: Entre la Soledad (1999) y autor de varias melodías entre ellas:

Asimismo es un reconocido ensayista y articulista especialmente de la realidad política del Ecuador y Latinoamérica: El Concepto Marxista de la jornada de trabajo (1977). El Nuevo Poder Constituyente (2007), La Criminalización del Trabajo Precario (otra perversidad del neoliberalismo) 2010 y La mendicidad como “trabajo” (2014).

 

Chota Congo,
Chozno choto, choto congo,
tierra cocha, banda mocha,
Identidad mudada por hojas
y tambores de tus bombas
raíces milenarias de ritos clausurados
mutado ancestro zulú
revivido en caderas y faldas ondulantes,
río andante, ritmo amante,
mágicas botellas danzantes…

(estrofa de la poesía – Chota Negro)

 

Rubén es un destacado artista y un querendón de su lugar natal. Nació el 14 de febrero de 1956 en Tulcán y actualmente radica en Quito por cuestiones de trabajo. Poeta, ensayista, comentarista político, articulista, cantautor y sobre todo un caminante en busca de quimeras en horizontes rojos de esperanza.

 

Por: Prof. Luis Rosero Mora
Tomado del Libro PROTAGONISTAS DE LA CULTURA CARCHENSE VOL. 1