Wilfrido Campo Elías Melo Martínez
“A mi taller lo considero como una basílica, donde se respira grandeza y el alfarero se funde con el barro y su historia.”
Wilfrido Campo Elías Melo Martínez nació el 13 de noviembre de 1941 en Tulcán, proviene de una familia de alfareros, su abuelo y padre fueron reconocidos ceramistas de aquellos que utilizaron las manos y el corazón en moldear obras sencillas que contribuyeron enormemente al hogar, ya sea para la cocina y la agricultura.
Wilfrido tiene un taller muy agradable en aquel rinconcito se respira nuestras raíces culturales, se recrea el arte; revive la historia y con sus manos, mente y pasión hace que el pasado vuelva a través de: ocarinas, platos, tirpas, collares, ánforas, silbatos, idolillos, coqueros, botijuelas, bohíos y algunas son piezas antropomorfas entre otras figuras, que nos heredaron los Pastos y que hoy es el patrimonio tangible e intangible del Carchi y Nariño - (Colombia) de las tres etapas Capulí, Cuasmal y Tusa. El maestro lleva más de 50 años reproduciendo tan bellas cerámicas; Recuerda que siendo adolescente ya se sentó frente al torno y a los 19 años fue Profesor de Cerámica en el Colegio Nacional Tulcán.
En su larga trayectoria nacional e internacional ha logrado reunir más de 400 diseños diferentes de nuestra cultura, es el artista investigador, lector y un experto sobre el conocimiento de las técnicas ancestrales. Su obra ha sido adquirida en América y Europa para embellecer instituciones públicas, privadas, hogares o museos de coleccionistas. La exposición realizada en Washington - (EE.UU) fue un completo éxito, más de 1400 réplicas de nuestra cerámica Pasto cautivaron al público, además sus piezas se han exhibido en: Ecuador, Colombia, Perú, Brasil, Venezuela y España por lo que a nuestro apreciado artista del barro se lo ha calificado como: “EMBAJADOR DE LA CULTURA CARCHENSE”. Su arte tiene un alto valor cultural y estético por ello es permanentemente invitado por instituciones culturales del país a comentar o compartir sus conocimientos. Su casa es un museo y un taller en donde da cursos a grupos, multiplicando el arte y formando nuevos ceramistas, este desprendimiento espiritual artístico beneficia a la cultura tulcaneña. Su sueño es crear un “Museo Arqueológico y Pedagógico” de la Cultura Pasto, rincón que despertará el orgullo de pertenencia sobre todo en la juventud, estoy seguro que lo va a lograr, porque Wilfrido se caracteriza por su tenacidad, galería que impulsará el turismo cultural en la zona de frontera.
Don Melo nos hace reflexionar y nos lleva amar primero nuestra esencia, nuestros orígenes. Su horno de leña, su torno manual, una mesa, los colores y pinceles, la greda que la consigue en el sector rural y el proceso de envejecimiento hace que sea un trabajador permanente y un ícono de nuestra identidad, “Caminante Pasto”. Sus últimos cursos que impartió sobre todo a mujeres fue bien visto por la sociedad.
Nuestro artista ha sido reconocido por: Honorable Congreso Nacional, GAD Provincial del Carchi, Municipio de Tulcán, Casa de la Cultura Carchi, SAYCE entre otras, pero su mayor homenaje es el cariño de quienes a través de su arte nos identificamos como pastusos y nos permite conocer el pasado para construir el futuro.
“El barro es mi vida, cuando moldeo la arcilla me siento más cerca de Dios”, lo expresa, el alfarero, artista e investigador de nuestras raíces Pastos.
Por: Prof. Luis Rosero Mora
Tomado del Libro PROTAGONISTAS DE LA CULTURA CARCHENSE VOL. 1