Hasta volveremos a ver
Cara a cara.
Yo decidiré,
donde pondré la mirada y,
hacia donde orientaré mis pies,
y será donde me lleve el alma.
Iré tras todos los caminos que ilumine el sol,
aunque tengan muchas huellas,
aunque tengan muchos nombres,
aunque sean el sueño de tantos.
Para resignificar mi vida,
para reinventarla cada día,
como la obligación de cada amanecer,
como la oración de cada anochecer.