MARCA REGISTRADA

Julio C. Dávalos P. Visto: 5516
Marca Registrada  

 

Eres tú, la Marca Registrada

que se estampo en mis sueños,

eres tú,

el movimiento rítmico de las olas,

cuando las mece el viento,

eres tú,

los momentos retenidos

en la angustia de amar,

todo eso eres.....

Dejé en tus labios la huella

digital de mi sonrisa.....

 

mi sombra, alma gemela

de tu sombra se quedó adherida

a las paredes de tu moreno cuerpo,

todo el amor se quedó en tus labios,

y como una cicatriz se quedaron

tus besos en mi boca.

Que inconfundible manera de amarte.

Aprendí contigo a contar

de uno en uno los átomos del amor,

pero se fragmentaron luego

con moléculas de ira y de celos contenidos,

desde la profundidad de los sueños,

hasta la cima de la montaña blanca,

recorrí tantas veces

la luna morena de tu cara,

desde el viento de cometas

hasta el último día de la primavera

no he dormido por miedo a despertar.

Te enseñé a contar las gotas de lluvia

que regaban la parcela del amor,

sumábamos, restábamos y

multiplicamos nuestros sueños,

pero nunca dividimos nuestro amor,

era..... y debía ser íntegro,

íntegro como las noches de luna,

como la inmensidad del mar,

como la inocencia del niño,

mejor dicho...... como tú,

como tú, cuando al galope

recorrías los caminos del ayer,

como tú, que estando conmigo

aun así te extrañaba,

como tú, cuando partías

y te quedabas eternamente en mí,

así aprendí a extrañarte.....

Ha pasado el tiempo y ya no

han regresado los sueños

a dibujarse en mi sonrisa,

se han quedado suspendidos

en la mitad del día, se han quedado,

en el suave viento de la primavera

en el carmín de tus labios de miel,

ahí se han quedado.....

ahí se han quedado agitando

el corazón en medio de la sangre,

ahí se ha quedado

todo el amor inconfundible,

todos los sueños, los poemas

y las promesas repetidas

como primera oración de la mañana,

inclusive ahí se ha quedado la ira,

pero la ira de amarte con locura.

Eres tú, mi Marca Registrada.

 

 

 (Julio C. Dávalos P.)