Sí A LA MIGRACIÓN, PERO ¿A CUÁL?

Me gustan las ciudades donde en cualquier esquina caminan e interactúan personas de una amplia variedad de culturas.

 

A LA MIGRACIÓN, PERO ¿A CUÁL?

 

Coincido con el historiador y escritor mexicano Juan Miguel Zunzunegui cuando señala que los territorios conquistados por el imperio español en América cuya población nativa fue diezmada por las enfermedades traídas por los europeos, sus pueblos y ciudades fueron poblados durante 300 años con “españoles, católicos y medievales”.

Y esa condición realizada por tres siglos, sigue marcando nuestra cosmovisión, nuestra manera de ser y de pensar, luego de dos siglos desde la independencia, somos “conservadores y milagreros” y hacemos que nuestro futuro dependa de la generosidad divina a la que apelamos con rezos y ruegos permanentes.

Para el mundo católico español, el trabajo es la consecuencia de un castigo divino y dependemos de la “suerte” o de “un milagro” que nos regale como un acto de la generosidad divina “recursos naturales” que nos haga sentir “ricos” y “bendecidos”, entonces nos dejamos estar.

España se llevó desde América durante los siglos de presencia en América, ingentes cantidades de oro y plata, y cuando ellos perdieron las colonias, se encontraron que luego de tres siglos de explotación de los recursos valiosos del nuevo mundo, eran un país pobre, atrasado e incapaz de evolucionar al ritmo de los países vecinos….

EL VALOR DE LA CULTURA

Durante los tiempos críticos de la Segunda Guerra Mundial, el Congreso del Reino Unido le propuso al controvertido político Británico Winston Churchill, destinar el presupuesto de la cultura al presupuesto de la guerra. Este se negó, porque sabía que su pueblo se debilitaría, si no sabía por qué lucha o por qué se esfuerza y se sacrifica.

 

EL VALOR DE LA CULTURA

 

Coincido con el amigo tulcaneño Berlen Mora, quien comentó en redes sociales “Disfrutar otras culturas, como una manera de concienciar nuestra cultura” y comparto de manera absoluta este criterio.

Una condición básica para mirar a los otros, es eliminar de cualquier razonamiento las palabras “bueno o malo”, “mejor o peor”, “más o menos”

Es un ejercicio interesante, enriquecedor y en ocasiones sorprendente, mirar los modos y maneras como viven otros pueblos, cargados con sus propias historias, producto de la dinámica del mundo en hechos con frecuencia circunstanciales que los marcaron y estos a su vez modificaron de manera definitiva la vida de otros pueblos cercanos o tan lejanos que parecería imposible que pudiesen influir y determinar la vida de otros pueblos lejanos.

Las evidencias científicas dicen que los pueblos de la Mesopotamia, de la Anatolia, del Nilo, de la Judea, del mundo Greco o del Imperio Romano, construyeron los cimientos del mundo occidental del cual los americanos somos parte, porque al nuevo mundo llegaron los españoles y con ellos arribó todo un constructo socio cultural, construido en miles de años, que manifiesta y se manifestará en la cultura pasada, presente y futura.

20 DE JULIO DE 1969 Y LA CONQUISTA DE LA LUNA

Mientras el ser humano llegaba a la luna, yo era un niño, testigo de este hecho maravilloso que abría mi mente y la llevaba hasta los confines del universo.

20 DE JULIO DE 1.969 Y LA CONQUISTA DE LA LUNA

La paradoja de este suceso que marcaba un hito para la humanidad y que generó un logro indescriptible para la “especie Humana”, fue el resultado de la estupidez del doja de este suceso que marcaba un hito para la humanidad y que generó un logro indescriptible para la “especie Humana”, fue el resultado de la estupidez del ser humano que persistía en la guerra, en el desarrollo de la tecnología al servicio de la competencia para imponerse como la fuerza hegemónica mundial, por la fuerza de los misiles y de las armas atómicas, que amenazaba con terminar con la vida en nuestro planeta.

 

Para los contendientes de la Guerra Fría, los Estados Unidos de Norteamérica (USA) y la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS), no habían sido suficiente las dos guerras mundiales, los millones de muertos, los genocidios, las bombas atómicas en Hiroshima y Nagasaki. Había que ganar todos los retos en los que se podía competir, para mostrar superioridad, a cualquier costo. Las olimpíadas y los boicots, la conquista de los polos del planeta, las montañas jamás vencidas, los ríos inexplorados, las selvas, la LUNA…

El carácter femenino de la LUNA

Son los ciclos de la luna, que se asemejan a los de las mujeres, lo que le ha dado desde el aparecimiento del ser humano, el carácter femenino y la fascinación del hombre por conquistarla.

Los ciclos lunares marcaron el nacimiento de los almanaques agrícolas, fundamentaron el calendario judío y su pascua; el islámico y el Ramadán; o el calendario chino, todos basados en los ciclos de la luna.

HISTORIA, IDENTIDAD Y LA FUNDACIÓN DE LA CIUDAD DE TULCÁN

HISTORIA, IDENTIDAD Y

LA FUNDACIÓN DE LA CIUDAD DE TULCÁN

Como un preámbulo provocador, te invito a descubrir cuanto tienes de las culturas Quillacinga o Pasto:

 

Las respuestas positivas, te indican el grado de identificación con los pueblos originarios.

 

El inicio de la historia

El conquistador español, cronista e historiador Pedro Cieza de León (1.520-Sevilla, España, 1.554), dejó como testimonio escrito su particular manera de mirar y describir el mundo andino, en su obra “Crónica del Perú”.

Los conquistadores españoles, que de manera casual se encontraron con un continente desconocido, diferente a su cultura, valores y principios, por lo tanto la lectura que ellos hicieron del “continente americano”, fue desde una estructura mental marcada por el “Catolicismo” a ultranza, producto de la cultura del medioevo europeo y la política implementada por los Reyes Católicos “Isabel y Fernando”, con esto interrumpieron de manera abrupta el proceso histórico de los jóvenes pueblos originarios quienes NO pudieron llegar a la madurez y por lo tanto NO alcanzaron a consolidarse como una gran cultura.

Los españoles buscaban con obsesión “El Dorado”, metales preciosos y piedras preciosas, tener el control político y militar de los territorios que iban encontrando, con el imperativo cultural de “evangelizar” y solo lo podían hacer desde sus limitaciones culturales, políticas, religiosas e idiomáticas, el “español” de su tiempo, lo que a los conquistadores los volvía incapaces para entender y respetar a los habitantes primigenios de estas tierras.

EL NIÑO Y LA LUNA 1969 – 2019

  • “Ya ven a la casa, gritaba mi abuela desde el portal de la casa.
  • Pero abuela, “los astronautas están en la Luna”.
  • “Eso es mentira”, aseguraba ella.
  • “y sin embargo están en la Luna”, le respondía yo en voz baja.

EL NIÑO Y LA LUNA

1969 – 2019

Como si hubiese sido ayer, son 50 años, desde que los astronautas norteamericanos, Neil A. Armstrong, Edwin E. Aldrin Jr., a bordo del Apollo 11 arribaron y se posaron sobre la Luna, mientras que Michael Collins, giraba en la órbita lunar, en el módulo de mando, el primer hombre en poner sus pies en el satélite de la tierra decía: "Un pequeño paso para un hombre, un gran salto para la Humanidad".

 

Tuve la oportunidad y el privilegio de tener la conciencia suficiente, para ser testigo de esta proeza humana y lo hice desde el parque principal de mi pueblo y pude maravillarme desde la ingenuidad de mi niñez del poder del que somos capaces los seres humanos.