Una historia del realismo mágico carchense
El inexplicable retorno del abuelo.
La sensación de angustia era insoportable, la ausencia repentina del abuelo era dramática, parecía que fue solo fue un segundo, lo perdí de vista solo un instante y no podía encontrarlo.
Dimos aviso de inmediato a la policía, se distribuyeron fotografías del abuelo y se organizó un operativo para encontrarlo, dada su condición de salud que lo volvía vulnerable y ponía en riesgo su integridad física y mental.
Desde la ausencia definitiva de su esposa, pero sobre todo de su perro, el deterioro del abuelo fue notable, era como si se apagase de a poco.
De hecho, la muerte de su compañera de toda la vida, lo volvió taciturno, silencioso y triste, entonces solo se levantaba cuando apenas rayaba el sol, se vestía como ella le había marcado en su vida por más de cincuenta años, entonces seleccionaba con atención las prendas de vestir y lo hacía con meticulosidad y paciencia, combinaba los colores, acicalaba su rostro, preparaba su desayuno que compartía con su viejo perro y salían a caminar por el sendero de árboles frutales que estaba a pocos pasos de la casa dónde había transcurrido los años más felices de su existencia.