FUERA DEL REBAÑO

FUERA DEL REBAÑO

Cuando fenece el año, sacamos la cabeza fuera del agua y oteamos el horizonte, para reconocer a los sobrevivientes, para identificar, a los nuevos, a los que faltan, a los derrotados, a los heridos, a los que envejecieron, a los que se quedaron.

Porque la consigna de la vida en la selva de cemento es la de sobrevivir, con los dientes apretados, los cinco sentidos activos en su máximo nivel, una dosis de astucia y la confianza puesta en la fuerza y el coraje que cada ser humano ponga, para salir airosos una vez más al final de cada año, tomar aire, mirar y ajustar el horizonte, hacer acopio de valor y prepararse para luchar el siguiente espacio de tiempo.

 

En mi entorno, así aprendimos a entender la vida, como una disposición para luchar, para combatir, para batallar, para nadar contra corriente, para derrotar a las fuerzas que se cruzan y se oponen, a los depredadores que asechan todo el tiempo y a las alimañas carroñeras que esperan con hambre los restos de los combatientes que esta vez habrán perdido sus batallas.

EL DIFÍCIL ARTE DE SOBREVIVIR

Una página del realismo mágico hispano americano, que permite reírnos de nosotros mismos.

 

EL DIFÍCIL ARTE DE SOBREVIVIR

Luego de haber sido desvinculado de manera abrupta de sus actividades académicas, de una prestigiosa institución de educación superior, el docente, investigador y escritor Jorge Mora Varela, se ha visto obligado a transitar en un mundo de incertidumbres laborales, para intentar cubrir sus necesidades personales y familiares desde el punto de vista emocional, profesional y financiero.

Por consiguiente, se ha visto en la necesidad de navegar en un mar de incertezas, con total decisión y aplomo ha buscado abrirse un lugar en un espacio arraigado en el más secreto de sus sueños: el mundo del cine.

Para lo cual se ha presentado a los castings actorales en las principales productoras de cine internacional. Y como detalle curioso y anecdótico ha salido aprobado en el mismo orden en todas las empresas del sétimo arte: primero, para participar en las producciones de cine en el segmento no recomendado ni para jóvenes, ni para niños o como doble de las estrellas en películas del alto riesgo.

LA TORTURA DEL REGALO DEL AMIGO SECRETO

LA TORTURA DEL REGALO DEL AMIGO SECRETO

Este popular juego que consiste en organizarse para que todos los integrantes de un grupo puedan tener un regalo que se ajuste a un límite en el presupuesto y que parece tener sus orígenes en la Escandinavia, permite democratizar de cierta manera las oportunidades de recibir un regalo en la manera en que celebramos la navidad.

Esto requeriría no solo un acuerdo entre los miembros de un grupo, sobre todo, generosas dosis de inteligencia, de empatía, sensibilidad y de amistad.

No son ajenas las historias de decepción que experimentan ciertas personas por la diferencia entre lo que se entrega y se recibe, aunque algunas personas quieran convencernos que “lo importante es dar antes que recibir”, lo cual me parece una explicación simple e ingenua.

Son conocidas las experiencias de haber recibido, los clásicos regalos que nadie quiere, los presentes que dan la vuelta por las manos de los que los reciben, expresan un gesto de disgusto y los guardan para regalarlos otra y otra y otra vez.

Los regalos inútiles, inservibles, que desde su sola presencia estorban, y tienen como destino el basurero.

¿Y AHORA EL QATAR, QUÉ?

¿Y AHORA EL QATAR, QUÉ?

 

Al leer a los analistas, opinólogos, politólogos o a cualquier ciudadano que emite sus opiniones respecto al Qatar y el mundial de fútbol, parecería que los qataríes son un grupo de adolescentes caprichosos, inescrupulosos, inmaduros y bobos que hicieron todo para ser sede del mundial de futbol en el 2022 y ya.

Al parecer según estos expertos para el Qatar en diciembre del 2.022 les llegó el fin de la historia, porque ya se acabó la fiesta futbolera y ahora el país del medio oriente le queda una gigantesca infraestructura deportiva, hotelera, vial, gastronómica, comunicacional, inmobiliaria, a la que parecería terminó su vida útil y ahora empezaría la decadencia, la obsolescencia y el olvido.

Si esto fuese así, entonces habría que asegurar en efecto los qataríes son un grupo de adolescentes caprichosos, inescrupulosos, inmaduros y bobos que hicieron todo para ser sede del mundial de futbol en el 2022 y ya.

Pensar de esa manera parecería no haber entendido nada, caso contrario ¿Cómo se explica que este país pequeño en su extensión geográfica, lleno de gas y petróleo, donde en su territorio, por cada qatarí existen 10 extranjeros que trabajan para ellos y tienen el PIB per cápita más alto del mundo?

Lejos de hacer un análisis simplista de censurar las condiciones laborales de los trabajadores de la construcción en el Qatar, (sin percatarnos de la historia del mundo presente y pasada es testigo de sistemas abusivos, esclavistas, explotadores e inhumanos que abundan y quizá hemos olvidado).

Y ahora que va a ser el Qatar con todo lo que construyeron ¿Solo para el mundial de fútbol?

En el Ecuador los años 70 del siglo XX, en la dictadura del General Rodríguez Lara acuño una frase que él y su gobierno la convirtieron en realidad de manera incipiente:

“Había que sembrar el petróleo”

Me parece que para el mundo qatarí le calza bien y al parecer, ellos lo hacen mejor:

“Han sembrado el petróleo y el gas”

Es decir, convertir en bienes productivos lo que de naturaleza es NO renovable.

Disponer de infraestructura deportiva, hotelera, vial, gastronómica, comunicacional, inmobiliaria y abrirse campo en otras áreas de servicios como la oferta turística, deporte profesional, convenciones a nivel global y convertirlos en un frecuente y preferente punto de encuentro mundial.

Esta apuesta que no está exenta de riesgos internos y externos; que les obligan a ellos a modificar, flexibilizar o como lo hacen otros como los cubanos o la misma Corea del Norte a esconder la propia cultura y el fracaso de su modelo político y/o económico, para crear espacios para los extranjeros que dejan ingentes cantidades y continuas de divisas.

Y a generar la confianza del mundo externo en los cinco continentes, para que vayan al Qatar y no teman encontrarse y de hecho no lo hagan con la aplicación de las normas de comportamiento civil, religioso o cultural que los aleje.

Si el Qatar invirtió gigantescas cantidades de dinero, en actividades de inversión para transformar a su país como el destino turístico, de desarrollo de la industria de bienes o servicios deportivos o de cualquier índole y lo hizo a su manera (en términos de nuestra jerga: por la derecha o por la izquierda), debe tener planes para el futuro que de plano empezó con el mundial de fútbol y en ello han puesto la esperanza del futuro inmediato y mediato para el Qatar.

Y el gobierno qatarí, debe estar consciente que el precio es que el Qatar esté dispuesto a pagar es dejarse permear por la diversidad cultural, política, religiosa y económica que es la realidad del mundo que tiene el dinero que ellos quieren y mundializarse, sin reparos, quejas o restricciones, caso contrario, me temo que no les funcione.

Pero el país más rico del mundo, en el orden de las inversiones sabe a lo que juega, aunque el nivel futbolístico de su selección de fútbol, NO haya tenido el nivel competitivo que a los mentalizadores de idea de proyectar a Qatar hacia el futuro, teniendo al mundial de fútbol como su plataforma de lanzamiento les hubiese gustado.

 

Jorge Mora Varela

 

Imagen tomada de: tycsports

 

 

 

 

A PEDRO CASTILLO LE FALTÓ CALLE, LE FALTÓ BARRIO, LE FALTÓ CANCHA

A PEDRO CASTILLO LE FALTÓ CALLE, LE FALTÓ BARRIO, LE FALTÓ CANCHA

Resultó llamativo, mirar al presidente peruano Pedro Castillo como le temblaban las hojas mientras leía el documento dónde le comunicaba a la ciudadanía del Perú, que había resuelto disolver el Congreso y les manifestaba que convocaría a elecciones para elaborar una Nueva Constitución en un plazo no mayor a nueve meses y que mientras tanto se gobernaría con decretos ley.

Su intentona golpista le duró algo menos de dos horas y fue cesado por el congreso peruano, pero:

¿Cómo pudo el presidente peruano plantear su estrategia política si NO tenía músculo, ni político, ni militar, ni social?

Parecería una ingenuidad, pero creo que a Pedro Castillo le faltó calle, le faltó barrio, le faltó cancha.