DIEGO OQUENDO SILVA Y UN MICRÓFONO PARA MI

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DIEGO OQUENDO SILVA Y UN MICRÓFONO PARA MI

Terminó el ciclo profesional de Diego Oquendo Silva y el período de vida de Radio Visión luego de cuarenta años de ejercicio comunicativo en la radio, no exento de controversias con miles de fieles oyentes y otros tantos detractores furibundos, en fin, esos son los bagajes del oficio de los comunicadores que asumen una posición política y dan la lucha en la siempre conflictiva arena política en cualquier parte del mundo y por supuesto del Ecuador.

En el año 2.009 tuve la oportunidad de interactuar por primera vez con Diego Oquendo en el programa “Buenos Días” por el gesto generoso de mi inolvidable compañera docente de la Carrera de Negocios y Relaciones Internacionales de la Pontificia Universidad Católica del Ecuador, Bertita Morales Cardoso, quien sugirió mi nombre para participar en el programa de opinión “Buenos Días”.

A partir de ese momento y por algo más de una década tuve la oportunidad con alguna frecuencia para exponer mis argumentos, mis puntos de vista y defender mis posiciones y debo subrayar que siempre pude hacerlo con absoluto respeto y libertad por parte del Dr. Diego Oquendo Silva y la emisora en relación a temas sensibles, complejos y de palpitante actualidad alrededor de asuntos sobre todo de carácter internacional.

Por esta razón y en vista que se cierra un ciclo alrededor de Radio Visión y su Director Diego Oquendo Silva, permíteme expresarles a él y a los miembros de la radio, que, lamento esta realidad de la vida, que de vez en cuando o quizá con más frecuencia de lo que parece se terminan los procesos y debo manifestarles a ustedes mi reconocimiento porque han sido actores de primerísima línea en la vida política ecuatoriana y eso los ha hecho importantes, relevantes, determinantes en el acontecer político ecuatoriano.

Además, de que me han permitido engalanar en mi propia vida al haber podido sentarme frente a los micrófonos de “Visión” expresarme en un marco permanente de respeto y sin condicionamientos de ninguna clase, sobre todo al reconocer que en esas sillas y en ese auditorio se han manifiesto a través de los años los actores más relevantes del Ecuador, de América y algunos de los más significativos del mundo.

Gracias por estas oportunidades estimado Diego, por estas razones deseo expresarle a Ud. mis respetos y agradecimiento por darme unos espacios para poner a prueba mi capacidad, preparación y solvencia académica y poder hacerlo en un marco de respeto y libertad junto a personajes compañeros de debate de primerísima línea y esto para mí ha sido gratificante y por ello mi reconocimiento a usted y a la emisora.

Por favor reciban un gran abrazo lleno de gratitud y desear para ustedes que la vida los sorprenda y les regale nuevos escenarios, con nuevas propuestas y con otros actores, para continuar con el compromiso con su propia vida y con la patria.

 

Jorge Mora Varela