CARTA ABIERTA AL MINISTRO DE ECONOMÍA Y FINANZAS ECUATORIANO RICHARD MARTÍNEZ

Me impactó de manera dolorosa, que me llenó de impotencia e indignación al no poder dar una respuesta adecuada a mi amigo que me llamó por teléfono y dijo entre lágrimas:

“Jorge, por favor ayúdame a conseguir trabajo, de lo que sea, es más de medio año que no tengo trabajo, por causa del decreto de austeridad y no puedo mantener a mi familia, tengo hijos pequeños… Agregó con amargura: Por favor ayúdeme, porque estoy al borde del suicidio…”

 

CARTA ABIERTA AL MINISTRO DE ECONOMÍA Y FINANZAS ECUATORIANO RICHARD MARTÍNEZ

 

Cuando tenemos sobreabundancia de información, los podcasts, permiten, detener y tomar el tiempo necesario para analizar, contrastar y opinar, sobre la información que generan en el vértigo informativo los actores de la vida política, con capacidad de afectar la vida de las personas.

Me permito hacer una observación crítica sobre su accionar como funcionario de gobierno clave, porque de las decisiones de su cartera depende el futuro y hasta la vida de miles de ecuatorianos.

Por lo tanto he seleccionado el podcast, de su entrevista, realizada en Radio Visión por el periodista Diego Oquendo, el 19 de julio de 2018.

Es evidente que usted como Ministro de Economía y Finanzas conoce la realidad financiera del país, donde la relación deuda/PIB es mayor que el límite prudente del 40%, que se tomó recursos de la reserva, que privilegió la inversión pública en contra a la inversión privada.

Si una de las primeras medidas que tomó el gobierno nacional para “Redimensionar el tamaño del estado”, fue el Decreto de austeridad N° 153 del 01 septiembre de 2017 y cuyas consecuencias fue dejar en la desocupación a 160.000 funcionarios, en su mayoría jóvenes y que el consejero del Presidente de la República Santiago Cuesta justificó, diciendo que laboran de manera “ilegal” en el sector público y que esta situación se registra desde el Gobierno anterior…

 

Ya se generó un problema social grave y complejo en la clase social más vulnerable e invisible: La clase media.

Usted, como concepto propone cuidar el gasto social, generar empleo en dos años, pero le pregunto, mientras tanto:

  • ¿Qué pasa con los miles de nuevos desocupados que trabajaron en el sector público, bajo las reglas que en su momento los contrataron los gobernantes de turno y que ahora fueron a la desocupación, con el argumento de que trabajan de forma ilegal?
  • ¿Qué opción de trabajo tienen los miles de jóvenes que desean acceder al mundo del trabajo?
  • ¿Qué escenario laboral les espera a los nuevos profesionales que vuelven al país luego de estudiar en el exterior?
  • ¿Cómo va a responder el estado a la demanda de trabajo de los miles de migrantes y desplazados jóvenes que llegan al Ecuador?

Estoy de acuerdo que hay que poner la casa en orden, que hay que optimizar el tamaño del estado de manera gradual, con el menor costo social posible, pero le recuerdo que el problema social ya se generó con los miles de ecuatorianos que se dejó en la desocupación, agravada por la decisión de no tener contratos ocasionales hasta finalizar el año 2019.

El gobierno tiene la presión de los miles de nuevos jóvenes que son la potencial fuerza laboral interna, los estudiantes que se formaron en el exterior y los extranjeros que arriban al país.

Entonces ¿Qué van a hacer estos ecuatorianos durante al menos dos años?, ¿cómo van a vivir?, ¿Cómo van a sostener a sus familias?

Recordemos que la crisis económica en España, cuando se incrementó la curva del desempleo, la crisis llevó a la muerte a miles de desocupados en su mayoría jóvenes, que fueron víctimas inocentes de la pobreza, la desocupación y la exclusión social y un porcentaje significativo optó por la vía del suicidio.

Traigo esta relación porque me impactó de manera dolorosa, que me llenó de impotencia e indignación al no poder dar una respuesta adecuada a mi amigo que me llamó por teléfono y dijo entre lágrimas:

 

“Jorge, por favor ayúdame a conseguir trabajo, de lo que sea, es más de medio año que no tengo trabajo, por causa del decreto de austeridad y no puedo mantener a mi familia, tengo hijos pequeños… Agregó con amargura: Por favor ayúdeme, porque estoy al borde del suicidio…”

 

Frente a esto, me permito llamar a usted a la reflexión como Ministro de Economía y Finanzas, para que piense no solo desde su formación técnico-académica de cómo lograr un endeudamiento, según sus palabras “diferente”, integral y estructurado, para tener una prudente relación deuda externa/PIB, con un nuevo perfil de la deuda, mejores plazos y menores costos, traer la Inversión privada para la generación de empleo, cómo entregar incentivos, mejorar los trámites y regulaciones para generar garantizar 50.000 empleos.

Le recuerdo señor Ministro que esto no será suficiente para enfrentar los dramas sociales, que no solo tiene un deber moral con los jubilados, por favor mire a los miles de desempleados que salieron del servicio público, pregúntese, ¿Cómo responder a los que vienen detrás y a los propios y ajenos que vienen de fuera?

Todos aspiramos a que se alcance la reactivación productiva, pero los mínimos entendimientos, para poner la casa en orden deben partir de una visión integral que mire a la clase media invisibilizada y puesta de manera indolente en la desocupación, sin opciones de futuro.

Apelo a usted como ciudadano ecuatoriano y por su intermedio a todo el equipo de gobierno, para que redefinan sus políticas socio-económico-financieras y que tengan un amplio rostro humano y una mayor visión social. Caso contrario el Ecuador tendrá una generación perdida (jóvenes desempleados y sin ninguna expectativa), con todos problemas e implicaciones sociales que conlleva esta perversa situación.

 

Jorge Mora Varela.