A MISILAZOS

La violencia y la estupidez de los pueblos de la biblia:

Si zanjásemos nuestras diferencias como los palestinos y los israelitas:

 

A MISILAZOS

 

A principios de mayo 2021, en la ciudad de Jerusalén, se produjeron altercados a causa de una sentencia judicial del Tribunal Supremo de Israel que ordena el desalojo de cuatro familias palestinas que residen en unos terrenos en disputa desde hace varios años en un vecindario de esta ciudad.

Los disturbios se desplazaron hasta la explanada de las mezquitas, que la policía pretendía evitar que el final del Ramadán fuese utilizado como pretexto para nuevos enfrentamientos.

En las explanadas de la mezquita de Al-Aksa se reunieron miles de fieles y aquello dio lugar a nuevas protestas, esta vez mucho más violentas.

Y meses después siguen los conatos de violencia ciega, incapaz de lograr acuerdos, de sentarse a hablar como personas civilizadas. Nada.

Entonces, lo que había empezado como un asunto local de poca importancia se convirtió en una batalla campal con implicaciones políticas e impacto internacional.

ME TEMO QUE LAS AUTORIDADES YA NO PUEDAN GOBERNAR

En el siglo XXI y sobre todo en Latinoamérica:

 “Un pueblo le da la bienvenida al nuevo gobierno que arriba y que al poco tiempo lo aborrece y lo rechaza, porque este NO hace lo que cada uno había imaginado, entonces se sentirá engañado, hasta enamorarse de otro que lo haga soñar en el mundo ideal que nunca llega”.

ME TEMO QUE LAS AUTORIDADES YA NO PUEDAN GOBERNAR

 

El poder de las manifestaciones sociales en el mundo y de manera especial en Latinoamérica, demuestran que las autoridades políticas, han perdido la capacidad de gobernar.

Al presidente ecuatoriano Lenin Moreno, las manifestaciones de octubre 2019, lo dejaron KO, cuando los movimientos sociales impusieron sus condiciones por la fuerza de las movilizaciones callejeras masivas, cuando paralizaron el país. Fue un KO tan contundente que le quitaron cualquier capacidad de maniobra y desde octubre 2019 hasta mayo 2021, el gobierno ha permanecido en estado vegetativo a la espera que lo desconecten el 24 de mayo cuando se de el cambio de mando presidencial.

Estas manifestaciones, donde se junta el poder popular, amorfo, ciego, caótico, pero contundente, le dejó sentir su supremacía al presidente Sebastián Piñera en Chile a la espera de una constitución que rehaga el poder político del país austral y que agrade a sus violentos manifestantes.

Lo vive Colombia en abril-mayo 2021, cuando las masas populares, le ganan la pulsada al presidente colombiano Iván Duque y sus intenciones de modificar su estructura financiera con su proyecto de reforma tributaria.

LA LIBRE CIRCULACIÓN Y EL TOQUE DE QUEDA EN EL ECUADOR

LA LIBRE CIRCULACIÓN Y EL TOQUE DE QUEDA EN EL ECUADOR

Luego de hacer un viaje estresante de cinco (5) horas entre las ciudades de Ibarra y Quito, a parte de un agudo dolor de nalgas, me quedan algunas reflexiones que quisiera compartir.

Luego de circular en medio de miles y miles de vehículos: ¿Sabrán el gobierno, las alcaldías, la policía o el COE nacional, lo que significa la libre circulación vehicular en un feriado con un toque de queda a las 20h00?. Sobre todo, cuando la ciudadanía vive una pandemia de la cual, al parecer, no entiende lo que significa y lo que implica.

¿Tendrá conciencia el gobierno nacional que sus disposiciones NO tienen resonancia, impacto o atención de la ciudadanía?

¿Podrán entender los responsables de la circulación vehicular en las ciudades, el problema de congestión que generan la inmensa cantidad de semáforos que trabajan de forma caótica, sin criterio de fluidez vehicular y por ende sin sincronización? (Véase el caos vehicular que se genera en poblaciones como Tabacundo, Cayambe, Otavalo, Ibarra, San Gabriel, por nombrar una cuantas).

EL PAÍS DE LOS CURUCHUPAS Y CONSERVADORES

EL PAÍS DE LOS CURUCHUPAS Y CONSERVADORES

En el mundo imaginario del realismo hispanoamericano, había un país al que le encantaba el curuchupismo y el conservadurismo, en este país imaginario, parecía ser un altísimo mérito sociocultural hacer ostentación de su religiosidad, en la forma de expresar las ideas, en sus conversaciones, en sus publicaciones en sus cuentas de redes sociales, sus expresiones tan repetitivas y tan gastadas ¡si Dios lo quiere!, ¡si es la voluntad de Dios!, ¡Dios NO lo quiere!, ¡gracias a Dios!, todo el día, en todas partes se le notaba su discurso curuchupista, llegaba a convertirse en una “cantaleta”, parecía una repetidora como si fuese el rabo del cura del pueblo.

Pero hacerlo parecía que, a los ojos de sus semejantes le daba “autoridad moral”, “legitimaba su discurso”, era “socialmente correcto”.

 

Era partidario de mantener los valores políticos, sociales y morales tradicionales como si esa fuese su misión en la vida, oponerse a las reformas o los cambios radicales en la sociedad, porque según este habitante de este país imaginario, ¡esa era la voluntad de Dios! y esa era la manera de justificar sus miedos, sus prejuicios y su ignorancia.

MISIÓN IMPOSIBLE

Parecería que vacunar contra el covid-19 en el Ecuador es un caso para el equipo de:

MISIÓN IMPOSIBLE

Esta medida desesperada, se explicaría porque en el Ecuador, la vacunación va a traspiés como los pasos de un borrachito de mi pueblo y el fracaso es evidente, de manera que al ministro de Salud solo le queda ofrecer una serie de disculpas por el desorden en la vacunación, en un acto que se repite tantas veces y por esta razón pierde efectividad y sentido.

Pero ¿es tan complejo?, planificar, programar, ejecutar y evaluar el plan de vacunación. Quizá es la consecuencia de buscar tanto experto que al final fracasa y el gobierno NO puede encontrar a alguien que entienda el proceso y lo haga. Y ya….

Sería necesario que la vacunación se le encargue a alguien que sepa de administración, que conozca el sistema de salud ecuatoriano, que tenga a su disposición un equipo de trabajo suficiente del campo de la salud, capaz de disponer de la logística adecuada para llegar a tiempo a sus citas, porque en ello están en juego las personas en estado de vulnerabilidad.