ESTHELA

Una poesía cargada de emoción y dolor.

 

ESTHELA

  

He leído tu carta Esthela,

La leí mientras subía las escaleras

de aquel edificio nuevo junto a la plaza.

 

Escalón por escalón voy repasando tus palabras.

Que fue mi culpa dices, Esthela,

que nuestro amor fue un error;

y eso que yo siempre te vì perfecta,

casi con adoración.

 

Y yo que en tus brazos encontraba remanso,

ahora solo me resta pedir perdón.

Pero tus letras son tan frías y parcas

Que me cuesta entender tu reacción.

 

Sigo subiendo los escalones, uno a la vez,

y cada vez más arriba se siente el viento soplar.

son meses de invierno y el frío no se hace esperar,

Y aunque la vista está despejada, no se ve a nadie transitar.

Solo escucho al viento soplar y los ventanales retumbar.

 

Tus letras en alto relieve me hacen pensar,

que cualquiera que sea el desenlace tú ya no me extrañarás.

No hacen falta muchas letras cuando se trata de romper

 

un corazón de fuego ardiendo, pero torpe en su proceder.

 

Esthela querida yo sé que falle,

muchas veces cause dolor y eso te alejó de mi ser.

Hoy, escalón por escalón voy subiendo a mi destino final

una foto tuya en mi cartera es todo lo que encontrarán,

dejaré tu carta en la cornisa por si alguien decide investigar

 

Es que sin tu amor Esthela querida vivir ya para qué?

Si tus brazos no son abrigo ni tus besos calor.

Que me espera allá abajo si tu no estás mi amor?

 

He llegado a la cima amada mía, ya no queda más que decir,

y mientras repaso tus letras solo me apena que no estés ahí.

 

Nadie mira hacia arriba, es el problema de la sociedad.

todos se cuidan del que está a un lado en lugar de ayudar.

No caigas en eso Esthela, esas son cosas del egoísmo ajenas a ti.

Más bien piensa en lo lindo de la vida ya sin mí.

 

Hace frío amada mía, es inverno ya ves,

Más prefiero viajar ligero,

pues dónde esto termina no necesito empacar

 

Una vez más Esthela querida, gracias te doy.

Y aunque tu carta es corta, se necesita valor

Para dedicar toda la culpa a uno solo de los dos

al infantil y oportunista que nunca te amo

Que te causo dolor y te hizo probar la traición.

Más sin embargo querida, algo te voy a decir

Y es que aunque creas que no te amaba,

Todo lo hice por ti.

 

Tal vez no fueron los modos, tal vez la técnica falló

y aunque ya no te veré envejecer con gracia

descubrirás después del último paso

que quién realmente te amaba,

siempre fui yo.

 

Daniela Mora Santacruz.