Nueve años de una tarea ejemplar
El de “Las Letras” su espacio cultural de Irene Romo Coral
En el siglo XXI cuando todas las personas estamos hiperconectados y tenemos en la palma de nuestras manos toda la información de la historia del mundo, parecería un hecho quijotesco, empeñarse en incentivar la lectura de textos de escritores reputados o necesarios, nacionales o internacionales, conocidos o desconocidos, en los jóvenes, los adultos y los niños.
Parecería una utopía llamar a las personas a escribir con criterio, con originalidad y con arte cuando podemos tener en segundos cualquier texto con solo preguntarle a la inteligencia artificial (IA).
Parecería innecesario llevar al pueblo la voz de los otros, desde otras ciudades, de otros países a las pantallas del vecindario.
Parecería imposible llevar la voz de los carchenses a mostrar su creatividad literaria o sus investigaciones o sus poesías fuera de los linderos del pueblo y mostrarlas al mundo, cuando lo más cómodo es escudarse en el “campanilismo” es decir al apego exagerado y estrecho de miras a la propia ciudad o su región, esa tendencia natural a encerrarse en sí mismos, escucharse, celebrarse y negarse a entender que las fronteras son infinitas, que no terminan al final de la calle.