SE HA DESPEDIDO DE TULCÁN LUIS ENRIQUE FIERRO
La muerte es la única certeza de la vida…
Luis Enrique Fierro, el entrañable amigo
Emprendió su viaje al infinito, rompiendo el silencio
en rutas paralelas llenas de ausencias y lágrimas
paro deja un cielo lleno de recuerdos…
Se despidió de Tulcán, el Humanista,
el Filántropo, el Caminante, el Poeta
Por él, Doblaron las campanas
Cuando se pintaba el último azul
que se va diluyendo en el paisaje
Doblaron las campanas, para despedir al hijo
que se fue a tierras lejanas, inciertas, desconocidas,
se fue el poeta a desplegar sus alas de ternura.
Para habitar en el inmenso mar de estrellas blancas
Luis Enrique Fierro nos deja llenos de tristeza,
Se ha ido el caminante que amó a esta tierra,
Que la vistió, de versos hechos de azúcar,
almendras y ciruelos. Dejo colgadas sus palabras,
a estas calles frías, desnudas, y dormidas.
Llenas de nostalgias de tiempos y siglos…
Luis Enrique Fierro cumplió con la ley del dar amor
Amo a su tierra, a su pueblo semillero de sueños libertarios
Amó a su Madre “alfarera de sueños imposibles”
Amo a su esposa, a sus hijos con el amor más dulce y perdurable.
Hoy Cecilia y tus hijos, tomaran tu mano
Seguirán la senda antigua, del camino que dejaste,,, y
volverán a sembrar *los limoneros y naranjos más allá
de los álamos, más allá del viento*y de la vida.
Nosotros los poetas nos quedamos con sus versos.
Te recordaremos cuando florezcan, los geranios,
las rosas y violetas en cada primavera,
vestiremos de gala a la tristeza, al recuerdo, a la nostalgia
hablaremos de otoños y veranos, de las hojas caídas,
de sueños ausentes. de las equinas frágiles del tiempo,
Para nosotros los poetas siempre serás
el Santuario y Catedral del verso en la luz de la palabra.
Por: Flor María Cadena E