Alamiro Fernando Montalvo

Alamiro Fernando Montalvo

Me gustaba  fajarme duro y dominar a los fuertes (Alamiro Montalvo)

¡Vamos, vamos a verlo al Pastuso de Oro!.  Era la frase de emoción de la afición ecuatoriana, especialmente del pueblo quiteño para el “carchense corajudo.”

Alamiro Fernando Montalvo nació el 5 de enero de 1952 en Tulcán, proviene de un hogar humilde, de niño pasó por tres escuelas ya que era “beligerante” e inquieto no le gustaba ver injusticias y abusos de ciertos compañeros, pues se medía a puño limpio con los grandes y terminaba sancionado.

Wilson Avelardo Viveros Castillo

Wilson Avelardo Viveros Castillo

Hay que mirar al ser humano a través de la retina de sus ojos, para conocer a plenitud la grandeza de su alma. (Wilson Viveros)

Educador, poeta, escritor, declamador, teatrero, cantor coral, locutor y un gran ser humano. Wilson Avelardo Viveros Castillo, nació en Tulcán el 26 de enero de 1963, proviene de un hogar humilde, de aquellos niños que jugaron en la tierra, con el coche de madera, de acompañar a su padre en las duras faenas del campo y a despertarse con el beso de su madre, para tomar café con tortillas de tiesto y salir corriendo a la escuela antes que la vieja campana lo sorprenda.

Segundo Teodoro Méndez de Jesús

Segundo Teodoro Méndez de Jesús

En mi pueblo vive gente buena, trabajadora y alegre. (Teodoro M.)

Tumbatú un pequeño pueblo ubicado en la parroquia San Vicente de Pusir, cantón Bolívar, su clima cálido seco deja ver la caña de azúcar moviéndose al compás del viento, su gastronomía rica en yuca, camote, pepino y guandul, en este pedacito de valle choteño nació don Segundo Teodoro Méndez de Jesús el 4 de marzo de 1961, en una extrema pobreza, aprendió a trabajar desde pequeño para calmar el hambre, trabajó con sus padres en la agricultura, sus manos se fueron endureciendo como el hambre de su pueblo.

Sus estudios primarios lo realizó en la escuela “José María Grijalva”, de joven se dedicó a la albañilería, carpintería y agricultura. Carismático, alegre y cordial hace que sea un líder comunitario desempeñando varias funciones como: Tesorero del Seguro Social Campesino, Presidente del Cabildo de la comunidad de Tumbatú, Teniente Político, Presidente de los agricultores y del Consorcio de agricultores, Presidente de la Corporación de productores de leguminosas del Carchi, Imbabura y Chimborazo, actualmente  trabaja para el Gobierno Provincial del Carchi.

Julio Rosero Mora

Julio Rosero Mora

Siento inmensa alegría cuando pinto a mi gente

                                                                                                            (Julio Rosero Mora)

A finales del siglo XVI nació en Italia la caricatura, con ella se abrió espacios de expresión y comunicación, miles de caricaturitas han contribuido a cambiar los sistemas sociales a través del retrato con humor o sátira. La caricatura es el arte mediante el cual  se puede decir la verdad en lo social, político, deportivo, religioso sin tapujos y su única intención es llamar la atención para construir sociedades más humanas.

En nuestro país sobresalen caricaturistas como: Galo Galecio, Bonil, Asdrúbal, entre otros. En el norte ecuatoriano se ha dedicado a plasmar su gente a través de este bello arte, el reconocido artista Julio Rosero Mora.

Genaro Fierro Castillo

Genaro Fierro Castillo

 

Mi meta es formar una juventud sana. (Pupo Fierro)

La disciplina es el puente entre las metas y los logros, sin disciplina la vida del ser humano es un desbarajuste, por ello es importante recordar a un carchense que dejó una huella positiva, su existencia la dedicó a construir sociedades sanas y productivas.

Genaro Fierro Castillo nació en Tulcán el 19 de septiembre de 1907, su ejemplo como docente lo convirtió en una especie de leyenda en Quito. Mil anécdotas se comentaron de su trajinar educativo como: profesor, deportista y entrenador. Sus primeros pasos como maestro fue en la escuela Sucre N°1, posteriormente se traslada a la capital y labora como docente e inspector del acreditado colegio Mejía de Quito en donde se hace célebre por aplicar una disciplina recia en lo estudiantes, no solo del Mejía sino en otros colegios, pues su popularidad era tan grande que chicos de otras instituciones le obedecían o sentían mucho respeto solo con su presencia; el “Pupo Fierro” como le conocían les enseñaba aceptar la derrota y recibir el triunfo con sencillez, que lo único valedero es el esfuerzo, la honestidad, que educarse no es solamente instruir la mente sino formar el espíritu con valores humanos.