QUISIERA


QUISIERA.

Wilson Viveros C.

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Quisiera…
regresar mis pasos
y reconstruir los años idos,
para encontrarme con las garzas
entretenidas en la tarde,
dialogar con su aleteo
y apreciar los nubarrones.

Aquellos pasos ya marchitos
no resuenan en la lluvia,
parece que se alejan
como frágiles libélulas…
que perciben las nostalgias
y vaivenes de la vida.

Niñez y adolescencia
fugaces cual cometas…
pasaron en destellos
fracturando mis sentidos,
retaceando el sentimiento
y remembrando la sonrisa.

Quisiera estar…
donde el corazón encienda
y acelere sus latidos
iluminando de rojo
la voz del subconsciente
para buscar añoranzas
que trémulas se adhieran…
a los misteriosos rincones
de mis delirantes recuerdos.
Mi alma cautelosa se desliza…
como intrépida sombra desafiada
por soberbios guardianes del destino
que surcan el torrente de mi sangre,
invaden el remanso de mis penas…
junto al duro bregar de mi existencia.

Si pudiera regresar mis pasos
reconstruyendo lo ya ido,
escaparía de los sueños
cabalgando en unicornios,
o navegando sin descanso
por océanos y ríos…
o jugando a escondidas
entre la verde floresta.

Me agazaparía como liebre
y repentinamente…
las aferraría a mi pecho
para mirar sus grandes ojos
que vivaces escudriñan
tragaluces y jardines.

Las contemplaría eternamente
como a los ángeles morenos
para luego…
ahogarlas con mis besos
y decirles que las amo,
que las llamo y no contestan…
que las busco…y no se encuentran.

Quisiera…
reconstruir lo que se ha ido,
se ha ido como el agua, como el fuego,
como el aire, como la escarcha;
se ha ido en la noche, en la mañana,
entre lunas y estrellas…
entre huracanes y tormentas.
¡Sí!...
se ha ido el tiempo,
los años y la vida.

Quisiera…
verlas crecer de nuevo
como los retoños en las ramas,
como los girasoles en junio,
como las hormigas en la arena,
como los peces en el río.

Igual…
a las torcazas en las parvas,
a las nubes en el cielo,
a los curiquingues en la arada,
a los pichones en sus nidos.

Quisiera…
recitarles versos,
contarles cuentos,
inventarnos historias
con mentiritas pequeñas,
armar menjurjes
en la desordenada cocina…
o hacernos bromas
con adivinanzas confusas.

Quisiera…
ser un personaje fantasma
para convertirme
en el vigía de la noche,
y cuando despierten…
sorprenderlas al pie de la litera
capturando sus desnudos piesesitos
en el ágil pataleo,
o hacerles cosquillitas
con plumajes de gorriones.

Quisiera…
enseñarles las palabras
interpretando el balbuceo,
silabearles mi nombre
junto al nombre del abuelo
o acercarme a vuestro oído
cantando alguna nana
o silbotendo trinares
imitando a los canarios…
invocando a los diablitos
o alentando a las orugas.


Volver
como las bulliciosas golondrinas
¡también quisiera!...
para consolar sus llantos
haciéndome payaso
y arrancarles sonrisas
de sus caritas de muñecas.

Sentarlas
en mis flacuchentas rodillas
¡cuánto quisiera!...
para darles bocados dulces
en cucharitas de alegría
o sorbitos de ternura
en biberones de otoño.

Recostarlas
en la hierba fresca
¡también quisiera!...
para mudarles sus ropitas y pañales
y en una artesa gigantesca …
tan gigante como aureola santa…
zambullirlas entre burbujas
de seductores aromas.

¡Quisiera volver!...
como las inquietas olas
formando maremotos…
y caminar por las veredas
asiditos de las manos
admirando los vitrales
que exhiben ilusiones
con esperanzas distantes.

¡Cuánto quisiera!...
regresar mis pasos
y desnudar mi corazón,
desnudarlo palmo a palmo
en medio de trigales…
¡y juntos!…
correr como gacelas
compitiendo con el viento.

¡Cómo quisiera!...
regresar mis pasos
y atraparlas en la aurora,
para triturar la distancia
que deambula por mis venas…
y desbordar el sentimiento
de mi alma entera.

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Tulcán, octubre 28 de 2006.


DEDICATORIA.


El tiempo no detiene su marcha, ni el agua de los ríos regresa por su cauce; nosotros caminamos sin descanso y solamente los recuerdos vuelven junto al alma de niño que todos llevamos dentro.

Con especial cariño para las dos pupilas de mis ojos GINA Y MILENA, este sencillo manojo de palabras tal vez un poco absurdas… pero que nacen de mi ser, ¡sí!... de éste ser que no tuvieron la oportunidad de conocerlo cuando niñas.

W.V.C.