Juegos Populares

Juegos Populares

 

Es el tiempo para romper con lo cotidiano. Los hombres se deslumbran con una pelota que vuela por los aires. Las mujeres, aunque miran de lejos, no tardarán en participar. Hay juegos populares casi olvidados: la rayuela, sinqueteroce, zumbambicos, trompos... Estas visiones lúdicas se pierden ante la arremetida de los juegos virtuales, que nos trae la globalización. Allí quedan los matantirutirulas, para recordarnos que todavía es posible jugar con nuestras propias visiones.

Los mayores también son niños: la pelota de guante, la pelota nacional, que requiere de una fuerza descomunal. Estos jugadores pueden transformarse en héroes, como sucedió en el anterior siglo, durante una partida en Quito.

El juego es la época del ocio, entendida como la oportunidad de conversar con las amistades y de socializar. También, el momento de las peleas de gallos, esos escenarios de espolones y de apuestas, o los juegos del azar, donde las barajas llevan a la alegría o al desaire.

En el juego está esa identidad que batalla las tardes del sábado contra la indiferencia.

 

Tomado del Libro “MEMORIAS DE MIRA”
Por: Rosa Cecilia Ramírez Muñoz