El mundo que yo conocía ya no existe
El mundo que yo conocía,
ya no existe,
ha cambiado,
el de hoy, no lo reconozco y no me encuentro.
En otros tiempos,
cuando desafiábamos, la vida,
había que enfrentar muros, rocas, abismos,
y solo había que recoger las mangas de la camisa y luchar.
Poner los brazos,
dar la mano,
recibir la del otro,
bregar, combatir, batallar,
hasta vencer.
Esta vez,
cuando tuve que mostrar mis cartas para enfrentar la vida,
y puse en la palestra: muros, rocas, abismos,
solo había inacción, indiferencia.
Para nadie parece tener sentido recoger las mangas de la camisa,
solo había que eliminar los muros, las rocas, los abismos,
porque ahora a nadie retan, ni lo entienden, ni les importa,
porque atentan contra sus derechos,
porque ahora todo tiene que estar resuelto.
Y yo no entiendo la vida de esa manera,
así que me voy con ellos,
con los muros, las rocas, los abismos,
porque ellos y yo somos hijos de otro tiempo.
Fin