Jorge Mora Varela, presenta:
Tulcán bajo la lluvia
En este atardecer he debido extrañar,
el placer de caminar bajo la lluvia,
entre los sinuosos senderos,
que llevaban a mi pueblo.
Con el amanecer he comenzado a rememorar,
a mis amigos peregrinar bajo la lluvia,
por las calles de mi pueblo,
desde siempre y a perpetuidad.
Con el paso de los años me complace recordar,
las figuras cadenciosas y lozanas,
de las mujeres que embellecen,
mi Tulcán bajo la lluvia.
Con los avatares de la vida,
me serena recordar,
como luchar y como bregar,
en medio de la lluvia.
Con la distancia,
he podido admirar,
como se embellecen los paisajes de mi pueblo,
con las pinceladas que traza la lluvia.
Con la rudeza del mundo,
he podido saborear,
todas las tardes con aroma de café,
mientras me sosegaba la lluvia de mi pueblo.
Luego del hastío por recorrer tantos caminos,
he decidido retornar a las plazas de mi pueblo,
para atemperar el alma,
con las gotas frescas de la lluvia.
Con el amor de una mujer,
he podido comprender la razón de la existencia,
que se iluminó, para tener sentido,
de su mano y en medio de la lluvia.
Con el atardecer me place recordar a mi viejo Tulcán,
cuando lava con la lluvia, sus pecados y sus culpas,
con coraje,
con su rostro sereno y a merced del viento.
Con la noche, resuenan en mi mente,
los acordes de guitarra,
que se entrelazaban con la lluvia,
y que se hacían verso y se hacían canto.
Jornadas de lluvia inextinguible,
que nacen en las cimas de los montes,
que maduran en los soberados de mi pueblo,
y que con el atardecer se alejan en silencio.
Fin