Los temblores
La Provincia del Carchi en modo “vibrador”
Los sismos, son fenómenos naturales, que se manifiestan con la sacudida violenta y pasajera de la capa terrestre producidos por la fricción o el acomodo de las fallas geológicas, que por estar en permanente movimiento van acumulando energía y que cuando se libera alivia sus tensiones internas, con esto se disminuye el riesgo de sufrir un TERREMOTO, aunque genere susto e intranquilidad en la población.
La historia nos enseña que un “temblor”, casi siempre genera réplicas de menor intensidad y eso es saludable, porque la liberación de la energía interna es paulatina y es la menos dañina de todos los eventos posibles, así es el mundo físico, así funciona y esto no tiene nada de misterioso e inexplicable.
El sentido común aconseja mantener la calma y observar una conducta prudente, porque las desgracias y eventos lamentables se generan por la conducta irreflexiva de las personas que proceden por impulsos, de manera imprudente y caótica.
No podemos evitar los daños materiales o las pérdidas humanas, pero si podemos minimizar el impacto del sismo, con conductas apropiadas, asumiendo que es un fenómeno natural y cumpliendo cada uno su rol.
Las autoridades, preparando planes de contingencia claros, prácticos y difundidos con suficiencia, los ciudadanos, observando las normas y manteniendo la calma; los niños, atentos a las indicaciones de las personas mayores.
Los “temblores”, ponen a prueba la efectividad de las autoridades competentes, la cohesión social de la comunidad, los valores civiles de los ciudadanos, la fortaleza mental de las personas y permiten sacar a flote las virtudes humanas como la templanza, la solidaridad, la inteligencia, el coraje y el valor para superar de la manera más rápida posible los daños que este tipo de eventos pueda generar.
Los invito a tener paciencia y tranquilidad, mientras la tierra descarga sus energías, porque en esta temporada la naturaleza ha programado al suelo Carchense en modo “vibrador” y frente a esta forma de ser de la naturaleza, solo resta decir como los jóvenes:
Temblores en el Carchi “ya nada…”
Jorge Mora Varela