Desde el martes 3 de enero, inicia la campaña electoral que permitirá el 19 de febrero del 2017 a los ecuatorianos escoger Presidente, Vicepresidente, asambleístas y parlamentarios andinos.
DEBEMOS ELEGIR UN PRESIDENTE
El gran valor de la democracia es que permite a los pueblos rejuvenecer y oxigenar las instituciones públicas, pues abre oportunidades para que los ciudadanos participen en el sector público y lo hagan con su talento, inteligencia y generosidad.
Entonces el discurso político de cada candidato adquiere un carácter decisivo.
ESPERAMOS
Que los candidatos puedan darse a conocer si expresan sus ideas con argumentos claros, sencillos, coherentes y honestos.
Que expongan sus planes, programas, proyectos y sueños de manera creativa, factibles de lograr.
Que los candidatos se identifiquen con sus electores, en sus expectativas y aspiraciones, porque los representa.
Que asuman un compromiso personal, ideológico y patriótico frente a su comunidad.
Que marquen y respeten de manera clara sus diferencias entre adversarios y ello provoque polémicas saludables y necesarias respecto a la manera de abordar los problemas de su incumbencia política.
NO ACEPTAREMOS
Que desarrollen su campaña electoral sin el conocimiento de las realidades de sus comunidades, de sus habitantes y del tejido social, cultural y económico.
Que exageren en sus propuestas de campaña, superando de manera irresponsable el límite de sus posibilidades personales, técnicas y políticas.
Que realicen discursos violentos, que exacerben el ánimo de las personas, desatando las bajas pasiones, ánimos revanchistas o fundamentalismos ideológicos.
Que intenten ocultar sus limitaciones y falta de argumentos con discursos que se enfoquen en deshonrar o desprestigiar a sus contrincantes políticos.
Que manipulen los valores sagrados de las personas como la religión o la identidad cultural de los pueblos, para crear grupos antagónicos violentos.
NO PERMITIREMOS
Que irrespeten a las personas con un mismo discurso repetido y cansino sin importar el escenario, como si todos fuésemos idénticos e iguales.
Que intenten utilizarnos a los electores para arribar a puestos de gobierno y aprovecharse para hacer de aquello un feudo personal y colocar ahí a sus parientes o amigos y enriquecerse sin límite o vergüenza ninguna.
RECORDEMOS
Los electores tenemos en las redes sociales una poderosa arma para identificar a quienes intenten ensuciar la administración pública y en los tiempos de las tecnologías de la comunicación resulta muy fácil desenmascarar y condenar a quienes abusen, lucren o traicionen la confianza popular.
Jorge Mora Varela.