ELECCIONES DE CANDIDATOS CUASI VIRTUALES

Un teléfono celular con acceso al internet, pone en juego una realidad diferente a las elecciones del 2017 en el Ecuador.

 

ELECCIONES DE CANDIDATOS CUASI VIRTUALES

 

Algunos periodistas y analistas que afirman que las elecciones en el Ecuador, han carecido de la fuerza, presencia y la pasión de los electores de antaño, en las calles de los pueblos y ciudades del país.

Ellos no percibieron que es el mundo virtual donde se jugaron los mejores dotes de creatividad para poner en la palma de la mano y por supuesto en la mente y en el imaginario de cada ciudadano los más efectivos, impactantes y no excentos de violencia, sediciosos e infamantes mensajes de cara a las elecciones presidenciales en el Ecuador en el 2017, en aquel espacio virtual, donde no existen reglas de juego, ni límites, ni se pueden medir las consecuencias en el corto plazo.

 

En la web, se crean verdades incuestionables, imágenes reales, prejuicios, temores, fobias, expectativas y con se crean tendencias a favor o en contra de tal o cual candidato o ideología política, entonces NO importa la originalidad y pureza de una propuesta política, sino la habilidad para crear MEMES, GIFs, links, imágenes, o cualquier otro producto comunicativo de cortísima duración, con mensajes destinados a captar votos, aun a costa de magnificar o destrozar las propuestas de los candidatos y sin que importe la libertad y el modo de pensar de los votantes.

Frente a esta nueva forma de canibalismo político en formato virtual, espero que los ciudadanos que tenemos la oportunidad o el deber de sufragar, lo hagamos apelando al sentido de equilibrio, honestidad y generosidad que debería caracterizar a los ciudadanos ecuatorianos que esperamos contribuir, NO solo con el voto, sino con el compromiso de una participación activa en la construcción del Ecuador de cara al futuro inmediato y no pongamos en las urnas un voto producto de la manipulación de la que hemos sido objeto sobre todo en el mundo virtual de las redes sociales.

 

Jorge Mora Varela.