COPLAS POPULARES

COPLAS POPULARES

 

 

Son historias que hablan de hazañas cotidianas más que de héroes. Que cantan a la ocurrencia más que a los sím­bolos que relegan. Hablan del pueblo como si se tratara de una mujer, o dejan en la picardía el argumento para un futuro encuen­tro.

Como lo sentencia Juan León Mera, en su libro Cantares del Pueblo Ecuatoriano: "El pueblo cuando canta también es historiador", estas coplas populares han sido recopiladas de la memoria de viejos míreños, que han querido mantener viva su cultura y tradición orales, aferrándose a su identidad local y con­virtiéndose de alguna manera en historiadores de hojas al viento.

San Gabriel era antes Tusa,
Bolívar era el Puntal y solo Mira no
cambia por ser nombre principal.

 

San Gabriel era antes Tusa,
Bolívar era el Puntal y solo Mira no
cambia por su genio sin igual.

Ya viene Eloy Alfaro, ya
viene de Guayaquil y de
maletero trae el matrimonio civil.

La ropa de Eloy Alfaro no se lava
con jabón, sino con la roja sangre
que sale del corazón.

Lágrimas que chorrian, chorrian por
esos pasposos cachetes, son
puntazos de machete que chupen el
corazón.

El gallo en su gallinero
feliz se sacude y canta,
y el que duerme en cama ajena
calladito se levanta.

El amor del forastero es como espina
de monte que pica, sigue doliendo que
fiero es querer de golpe.

Allá arriba en esa loma canta y
silba un gavilán, dejale que cante
y silbe porque caduno siente su mal.

Allá arriba en esa loma canta y
silba una torcaza, y en silbito
decía que tonto es el que se casa.

Allá arriba en esa loma hay un
palo colorado, donde cuelgo mi
sombrero cuando estoy enamorado.

Nadie salga de su casa sin
conveniencia ninguna
porque son dobladas penas no
ayudando la fortuna.

Las canas son vanas, las arrugas
son verdugas, pero el arrastrar los
pies, eso ya es vejez

Las canas son vanas, las arrugas son
verdugas, pero el orinarse en los pies,
eso ya es vejez.

La esperanza de un quizá es
gloria de un padecer, esperando
un, puede ser, se alegra el que triste está.

La pobreza y la vejez
hermanas debían ser, al
pobre nadie le quiere y al
viejo ni su mujer.

Al pobre nadie le da, al pobre
nadie le presta, si alguna cosita
tiene gotas de sangre le cuesta.

Ya se ha muerto la sirena,
ya le llevan a enterrar
con cuatro espelmas de a dorriales
a las orillas de la mar.

Tanto tiempo que he empleado
conquistando a esta mujer, si caña
hubiera sembrado ya estuviera de moler.

Si quieren saber señores como
enamoran los pobres, parados en las
esquinas, ¡Señorai, cómpreme adobes.

Si el pecho de cristal fuera se
vieran los corazones, no hubieran
falsas caricias ni se ocultaran traiciones.

Anoche soñé un sueñito que dos
negros se mataban, habían sido tus
ojitos que enojados me miraban.

En este mundo de mierda nadie
de cagar se escapa, caga el rico,
caga el pobre, caga el obispo y el Papa.

El cura de la parroquia es cura de
caridad, alzando la sotanita
aumenta la cristiandad.

Por un rato de gusto nueve meses de
susto, cuarenta días en cama y toda la
vida de mama.

No hay placer más singular que
las ganas de cagar, queda el culo
agradecido y la mierda en su lugar.

Mamita cuando me case me he de
casar con herrero, para que me saque
chispas de este culo puñetero.

El patrón Don Luis Hernández, es
un hombre generosito, mete la
mano al bolsillo y me regala un sucrecito.

Señorita, señorita, mas parece de
Esmeraldas que bonito pelo tiene que
le cubre sus espaldas.

Qué estrellado que está el cielo de
una estrella menudita, feliz el
hombre que va al lado de una
bonita.

Los huevos de la tronera se
empezaron a perder desde que mi hija
la Lionza se botó al mundo a querer.

Si quieres ir a una fiesta y quieres
sentir placer, no lleves yegua
parida ni tampoco a tu mujer.

Esto digo porque es cierto franco soy
al pronunciar
ni de la propia camisa
uno se puede confiar.

Si los hombres se acabaran como
se acaba el dinero, pobrecitas las
mujeres balaran como terneros.

Ya baja el pastuso Oclides ya
baja a pedir suplido, como no le
dan suplido se va afligido.

Quítate de mi presencia cara de
macho rucio, para deber de
hablarme a mí limpíate ese hocico sucio.

Ya baja el pastuso Oclides ya
baja a pedir suplido, como no le
dan suplido se va afligido.

Antiayer que yo te vi cara de bacín
dorado, y hoy que te vuelvo a ver
cara de bacín cagado.

El amor y el interés se pusieron a
pelear, como el amor era pobre el interés
pudo más.

El amor y el interés se fueron al
campo un día pudo más el interés
que el amor que le tenía.

Muchacho no seas pendejo, cásate con
Licenciada, que gana cinco mil sucres
sentada, sin hacer nada.

Quien bien quiere, nunca olvida, y
si olvida, no aborrece, y por
más tiempo que pase vuelve a querer si
se ofrece.

Ahora si que estoy con gusto ya yo
siento la pobreza, los piojos de la
camisa se han subido a la cabeza.

Ahora sí que estoy con gusto, ya no
siento la pobreza, los traguitos que
he tomado se han subido a la cabeza.

En la hacienda de Puchués
se dan buenas cocineras,
a los tapieros arroz,
y a los carpinteros papas enteras.

Sarampión golpiá la puerta,
viruela chapa quién es –
Alfombrilla, soy señores,
churretas vendrán después.

Qué haré para ser bonito, qué haré
para tener gracia, qué haré para que
me digan, ! bonito vamos a casa!

La malva con ser la malva en
cualquier sitio florece, el hombre
cuando es soltero en cualquier
cama amanece.

Sí presente te he querido ausente
te quiero más, porque te di mi palabra,
que jamás te he de olvidar.

Bonita, cuerpo de fruta arbolito
de manzana, ¿quién comiera de
tu fruta si me agacharas la
rama?.

Lo que el lunes aprendí, el martes ya
me olvidé, pobre y desdichado de mí
que en vano me fatigué.

De todos los colores me gusta el
verde, porque las esperanzas
nunca se pierde.

De todos los colores me gusta el
lacre, un corazón bien centrado no
hay quien lo saque.

Los pajaritos alegres anuncian
que llega el día, y nosotros los
cristianos alabemos a María.

Cuídate buen forastero de la
escobita de Mira, con el tardón que
es sabroso ya mismo te vas de gira.

No hay amigo como Dios él es
claro y evidente; el más amigo
es traidor y el más verdadero
miente.

Quién es el que anda por esos
rincones, cara de petaca vieja
cagada de los ratones.

La plata es la buena moza, la
plata es la caballera, por la plata
baila el perro, por el oro perro y
perra.

Negrita sí me querís un gusto
me vas a dar, emparejármelo al
mundo y enladrillarme la mar.

Disimularán señores lo feito que
hey cantado, el polvito del camino en
el paladar se ha pegado.

Disimularán señores lo feíto que he
cantado, el aquito que he comido en
el paladar se ha pegado.

No hay como la casa de uno, no
hay como la mama de uno que da
dos platos por uno.

Mujer que ha tenido amores no sirve
para casada, pues de su vida
pasada le quedan los borradores.

Cuando vayas a cagar no te
limpies con papel, porque el
papel tiene letras y el culo no
sabe leer.

 

 

Tomado del Libro “MEMORIAS DE MIRA”
Por: Rosa Cecilia Ramírez Muñoz