Madre
Dedicado al mejor de los milagros, hecho mujer,
Doña Norma Italia Varela Robalino,
Y en ella a las madres de mi pueblo.
Mujer de huella inconfundible,
creadora de nardos y de sueños
entregados con generosidad a la vida,
como suaves versos en el tiempo.
Aunque los años se empeñen en marcar,
porfiadamente huellas en tu frente,
aunque parezca que el otoño,
quiera limitar el horizonte de tu vida.
Capeas con maestría los embates de la vida
para darle forma a tus sueños postergados,
los desempolvas, los sacudes y los llevas a cuestas,
para refrescarlos, para imaginarlos,
para moldearlos y hacerlos realidad,
porque así lo exige tu ser,
porque es la cima de tus cordilleras,
porque es el diseño de tu propio destino.
Comprendes entonces porque me gusta,
que tengas asuntos personales,
que mantengas tus quimeras, ambiciones y utopías,
que tras el sin fin de avatares maternales
sigas caminando con la mira puesta en el horizonte
que debes alcanzar,
que hay que conquistar y que hay que vencer
porque sobre todas las cosas
sigues siendo mujer, una espléndida mujer.
Por: Jorge Mora Varela