LOS HÉROES TAMBIÉN TIENEN FECHA DE CADUCIDAD

Me ha llamado la atención en el arribo de Joe Biden a la presidencia de los Estados Unidos de América la composición de su grupo de colaboradores y esto confirma de los países evolucionan, mutan, se transforman y parecería confirmar la siguiente aseveración.

 

LOS HÉROES TAMBIÉN TIENEN FECHA DE CADUCIDAD

 

Sí, los héroes, a los que se les hacen estatuas, monumentos, bustos, placas, tienen fecha de caducidad y ese momento fatal llega cuando alguien se avergüenza de ellos, los detesta, los tira al piso, los tacha, los niega.

El rechazo, no distingue credos, ejércitos, ideologías, marcos legales, color de piel, son aquellos personajes, referentes de su tiempo, que la conciencia colectiva ya no los acepta.

Los ciudadanos más adultos de la sociedad se ven agredidos, porque los más jóvenes no reconocen ni respetan sus ideales, sus valores y sus principios expresados en los monumentos que ellos respetaron toda su vida.

Y los más jóvenes sienten que a ellos no los representan, porque tras de las gestas que cumplieron estos personajes encuentran sesgos machistas, xenófobos, homófobos, misóginos, violentos, déspotas, tiranos, genocidas inaceptables para su esquema de valores.

De a poco van cayendo las estatuas e irán cayendo muchas más en la medida que evolucione la sociedad, en este mundo Glocal, donde cada uno parece que se encierra en sí mismo al tiempo que se mundializa.

Han caído los monumentos de Colón, Stalin, Winston Churchill, Jefferson, Abraham Lincoln, el rey Leopoldo II, el Mahatma Gandhi, Isabel la “Católica”, Francisco Pizarro, el fraile franciscano Fray Junípero Serra y no me llamaría la atención que a futuro caigan otros que parecen indiscutibles, en apariencia intocables como las de Bolívar, San Martín, Fidel Castro, algunos santos de la Iglesia Católica, Lutero, Calvino.

Y se erigirán otros como los referentes de esta sociedad que reclama para si a sus propios héroes y estos también tendrán fecha de caducidad y la historia los verá caer ante el estupor de quienes las erigieron y creyeron en ellos, para dar paso a los héroes de los personajes del futuro.

Y la historia podrá contar las odiseas de estos personajes que morirán dos veces, la una a su muerte física y la otra cuando caigan de sus monumentos y LOS LUGARES DE CULTO dejarán de serlo para y reinterpretar y reinventar sus significados.

Así es la vida, la historia y sus vicisitudes.

 

Jorge Mora Varela.

 

Imagen: Historia