LA DOLARIZACIÓN VISTA DESDE UN CIUDADANO DE A PIE
Mi niñez, estuvo marcada desde los precios y las monedas que valían lo mismo todo el tiempo, mi mesada en los años de escuela fueron 0.20 (veinte centavos de sucre), el pasaje del bus valía igual.
Cuando los Estados Unidos, inicia la explotación petrolera en el Ecuador, apareció la deuda externa y con ella la obligación de pagar a los acreedores internacionales y cuando empezó mi juventud se volvió común la depreciación y la devaluación de la moneda, el “sinceramiento” del precio del Sucre respecto al Dólar, la fluctuación de las tasas de interés, los ajustes fiscales y con ellos la INFLACIÓN, el alza aparente de sueldos y el creciente valor del dólar respecto al sucre que iba perdiendo valor hasta la insignificancia.
En pocos años la gasolina paso de 4.80 sucres el galón a 15, 25, 50, 120, etc, etc, el interés del 3%, hasta llegar al 70%, la inflación del 90% y el valor del dólar de 25 sucres por dólar hasta los 25.000 sucres por dólar, cuando se dolarizó la economía.
Quienes vivimos esta época maquiavélica de los 80’ y 90’ del siglo XX, NO tuvimos esperanza de atesorar activos fijos: Con el manejo macroeconómico era imposible endeudarse fuera en el sistema financiero, porque las deudas crecían de manera exponencial y se volvían inmanejables.
ALGUNOS ABSURSOS DEL MANEJO MACROECONÓMICO EN EL ECUADOR
En esos años solo algunos afortunados que se endeudaron con el IESS, pudieron tener sus viviendas y sus cuotas fijas con el tiempo fueron mínimas e irrisibles, con los graves daños a la economía del seguro social en el largo plazo, en contradicción con quienes se endeudaron con cuotas ajustables a la cotización del dólar, en medio de los especuladores que, dada la tasa de interés creciente, vendieron sus renuncias para vivir como parásitos, recibiendo los intereses de usura en los bancos, mientras descansaban de forma permanente en la playa sin tener que trabajar.
El manejo de la política monetaria en esas décadas fue errática, absurda, que llevó a la desaparición del Sucre y a la dolarización inminente de la economía.
Con la llegada de la dolarización y el consabido drama humano, de perder los bienes y verse obligados a migrar, producido por los errores conceptuales e instrumentales de la política monetaria y por el manejo torpe de la política en democracia, para los ciudadanos de a pie, fue un alivio, tener certeza de lo que ganamos, tener certeza lo que debemos.
Me parece inútil discutir si la medida tomada por Mahuad fue pensada, improvisada, asertiva o errática, pero desde el año 2001 con la economía dolarizada, he podido alcanzar educación, la posibilidad de adquirir una vivienda, de educar a mis hijos, de NO vivir la pesadilla de tener un dinero que perdía valor con el paso de los minutos, las horas y los días.
COLOFÓN
Cuando se cumple 20 años de dolarizar la economía ecuatoriana, he visto con indignación como los medios han llamado para analizar la política económica a quienes fracasaron o a quien NO tiene ni idea de lo que significa “intentar construir la vida” con una moneda que tiende a desaparecer y entregados a los organismos de crédito internacional, para quienes los ciudadanos NO importamos nada.
Debemos mantener la dolarización: SI, la historia de vida de millones de ecuatorianos así lo sentimos, deseamos y respaldamos y dejarnos de discutir por naderías y enfocarnos en construir un país viable para todos donde la moneda solo sea un instrumento y NO lo que determine nuestras vidas.
Jorge Mora Varela
