ABRIR EL CEMENTERIO DE TULCÁN EN TIEMPOS DE PANDEMIA

¿ABRIR EL CEMENTERIO DE TULCÁN EN TIEMPOS DE PANDEMIA?

 

Es indudable que el 2 de noviembre convoca de forma masiva a la ciudadanía tulcaneña a su cementerio, para recordar a sus muertos, así se lo exige su tradición. Entonces se genera un ritual que incluye limpiar las lápidas, pintarlas, colocar flores y satisfacer de esta manera esta obligación simbólica de acudir a visitar a sus difuntos.

El señor alcalde de la Ciudad de Tulcán expone sus razones para hacerlo, que tienen que ver con la reactivación económica y con los compromisos establecidos con los sectores involucrados para el efecto: albañiles, fotógrafos, comerciantes de flores, de los arreglos propios de esta época y las personas que producen y comercializan el pan de finados.

Solo tengo una preocupación y una salvedad.

La ciudadanía por lo general, NO tiene la disciplina necesaria para entender en toda su dimensión y obedecer los protocolos, por lo tanto, el riesgo de contagios aumenta, aunque las autoridades insistan en las recomendaciones de rigor.

La salvedad dice que el índice de mortalidad del Covid 19 es bajo, habría que tomar en cuenta que un alto porcentaje de la población que asiste al cementerio es de avanzada edad y ellos son los más vulnerables.

Esta vez Tulcán pone en juego la salud de la economía de los tulcaneños que ya viene maltrecha y en estado crítico o el riesgo y el posible incremento en la curva de contagios y la posible muerte de unos cuantos ciudadanos vulnerables que no podrían vencer la virulencia de la pandemia.

No se si el hecho económico que se genere el 2 de noviembre marque la diferencia y permita reacomodar la economía crítica de la Ciudad de Tulcán, para que se ponga e riesgo la vida la ciudadanía.

Difícil la decisión de las autoridades, pero ese es su rol y esos son los riesgos que ellos tienen que asumir en estos tiempos kafkianos.

 

Intervención del Sr. alcalde de la Ciudad de Tulcán

 

 

Jorge Mora Varela