El fútbol ecuatoriano muestra sus limitaciones cuando no sabe equilibrar el pesimismo frente a la derrota y el exitismo ciego frente a la victoria, el problema es estructural.
EL TECHO DE CRISTAL DEL FÚTBOL ECUATORIANO
El concepto del techo de cristal nació para describir a la barrera invisible contra el que parecerían chocar las mujeres cuando intentan progresar en su carrera profesional y que les impediría alcanzar altos cargos dentro de las organizaciones privadas y públicas y la política.
Me parece que el mismo concepto se podría aplicarse al fútbol ecuatoriano y su selección mayor, la historia demuestra que los futbolistas, sus capacidades técnicas, sus estructuras organizativas, administrativas y todo el entorno que los rodea, también tienen un techo de cristal, es decir una barrera invisible contra la que choca el mundo futbolero profesional cuando intentan superar sus límites superiores históricos.
Los máximos logros al parecer son clasificar a las copas mundiales y las veces que se han logrado las clasificaciones son tres de 21, que representan el 14% de los eventos mundiales, jamás se ha ganado la copa América que ha superado el medio centenar de realizaciones.
Sus futbolistas pueden salir a vincularse a equipos de exterior, sin embargo, con raras excepciones permanecen fuera del país por largo tiempo y menos aún pueden triunfar.
Ningún futbolista ecuatoriano activo juega con suceso en el primer mundo futbolero, peor aún, NO lo hacen en el TOP de los equipos de la élite mundial.
Con todo, se insiste, se insiste, se insiste y las ilusiones terminan cuando el fútbol ecuatoriano se estrella contra su propio techo de cristal.
Una y otra y otra vez el mundo periodístico deportivo infla los globos, vende humo, se llenan de ilusión y la venden a su audiencia y siempre regresamos con la cabeza gacha.
El fútbol ecuatoriano muestra sus limitaciones cuando no sabe equilibrar el pesimismo frente a la derrota y el exitismo ciego frente a la victoria, el problema es estructural.
Y mientras no se mire de manera íntegra los múltiples problemas de la organización fútbol y se confíe en la voluntad divina como la variable más importante para triunfar por que se crea que el triunfo obedece a la voluntad de dios, jamás podrán mejorar los resultados deportivos. Si no, como se explica que cada vez que logran un gol, el impulso primario sea hincarse y levantar las manos al cielo.
El primer indicio de mejora será separar los milagros y concentrarse más en la PREPARACIÓN, LA DISCIPLINA, EN EL APRENDIZAJE DE LOS QUE LLEVAN LA DELANTERA, EN LOS PROCESOS, EN EL PROFESIONALISMO, EN LA ALTA COMPETENCIA.
En fin, todo sea por el marketing, las pautas, las ventas de camisetas, la comercialización de los derechos de televisión, la mina de oro del fútbol, aunque siempre seamos yerba de la parte baja de la tabla de colocaciones.
Jorge Mora Varela
Foto: Selección ecuatoriana de fútbol