EDUQUÉMONOS EN EL METAVERSO DE ZUCKERBERG

EDUQUÉMONOS EN EL METAVERSO DE ZUCKERBERG

El anuncio de Mark Zuckerberg para ir al METAVERSO nos invita a prepararnos para vivir en la experiencia inmersiva y multisensorial en el uso aplicado de diversos alcances tecnológicos inmersivos en Internet.

En buen romance diría que, llegó el momento de hacer realidad el film de ciencia ficción del año 2.018 escrito por Ernest Cline y dirigida por Steven Spielberg: Ready Play One, el film que describe al mundo del año 2.045, dónde cada ser humano puede vivir además de su mundo real, en un mundo paralelo de la realidad virtual.

De hecho personajes como Zuckerberg  otra vez reinventan el mundo y harán realidad el mundo de Ready Play One, entonces será posible “ir a cualquier sitio, sin ir a ninguna parte”: por ejemplo: escalar el Everest y hacerlo en compañía de tu superhéroe favorito (yo lo haría acompañado del hombre araña), cenar con la persona de mis sueños, en cualquier restaurante del mundo y pasar la noche dónde yo quiera, probarme ropa virtual, asistir a conciertos, participar de fiestas en cualquier lugar del mundo, compartir los lugares de trabajo en oficinas virtuales.

Tener un mundo paralelo, con la posibilidad dónde los seres humanos tengamos una doble vidauna simple en el mundo real y una a la medida en el mundo virtual, en cualquier sitio y sin ir a ninguna parte, solo para comer, dormir e ir al baño. Además de un computador, unas gafas de realidad virtual y por supuesto acceso a internet.

Es fantástico vivir en el tiempo dónde la ciencia ficción se hace realidad, además de mirar con asombro el desarrollo tecnológico y observar a mi alrededor con preocupación la escasa capacidad de respuesta de nuestras instituciones.

En el Ecuador a duras penas llegamos a la educación virtual, una patética pantomima de modernidad; clases, maestrías, capacitaciones virtuales, con un medio como el Zoom, que está destinado a desaparecer, con grupos de docentes y estudiantes que fingen participar del mundo de la virtualidad con pantallas apagadas, aparentemente conectados, pero alejados, incomunicados, desconocidos, sin la posibilidad de generar trabajos colaborativos, peor aún con la capacidad de provocar aprendizajes significativos producto de la interacción.

Ahora el Metaverso, exige reinventarse a los procesos educativos, preparar la educación sobre todo la superior en el mundo de la virtualidad en tres dimensiones, a través de las experiencias inmersivas y multisensoriales.

Me imagino las fantásticas clases que se podrían realizar en ciencias como la de biología, de medicina, dónde se pueda aprender, investigar, proponer soluciones mientras se recorre por el interior de los seres humanos; imaginemos aprender la física, la química, vistas desde dentro, las posibilidades para desarrollar las ingenierías, la investigación científica, la arquitectura, las nanotecnologías, etcétera, etcétera.

La educación ecuatoriana, su gobierno, sus autoridades, sus integrantes como docentes, alumnos, investigadores deberían adelantarse a la jugada, para entender el mundo del metaverso y comenzar a prepararse para el mundo inmersivo y multisensorial que se viene.

Caso contrario nuestra educación seguirá siendo una farsa y una pantomima de cara a los retos del maravilloso mundo que se transforma cada día ante el asombro de muchos y la indiferencia de otros que viven con los ojos cerrados y los oídos sordos orgullosos de permanecer anclados al pasado, con una actitud negacionista y retrógrada del mundo que se viene sin consultarnos y que queramos o no debemos participar.

 

Jorge Mora Varela