Nuestra Comida, la Chatarra y los Impuestos

 

 Para el pueblo común se cocina como un acto de amor, se busca sobre todo el aroma y sabor agradable más que saludable. Cocinar es símbolo de la cultura y por  lo tanto comer es un acto cultural.

   

NUESTRA COMIDA, LA CHATARRA Y LOS IMPUESTOS

El Presidente de la República Econ. Rafael Correa propone analizar la creación de un impuesto a los “consumos nocivos”, dirigido entre otros a la “comida chatarra”. Argumentó que esos rubros serán destinados a financiar desde el  sistema de salud pública  la atención de quienes se enferman por los malos hábitos alimenticios y que por este motivo deben recibir atención médica.

Dijo el mandatario “Si usted quiere enfermarse, es su problema, estamos en un país libre, pero estamos hablando entonces de impuestos para evitar que la gente consuma en exceso bienes que afecten su salud”.

 

La creación de este tipo de impuestos se ha implementado sobre todo en Europa y en Latinoamérica a raíz del pedido de la Organización Mundial de Salud (OMS) para que los gobiernos tomen medidas para detener el sobrepeso y la obesidad.

Pero ¿qué se considera comida chatarra?

Los especialistas en nutrición y dietética, explican que dentro de esta categoría están todo tipo de alimentos que tengan poco aporte nutricional y alto contenido de grasa.

 Por lo tanto no son solo los “snacks” como los cachitos, papas fritas, chifles, caramelos, jugos de frutas azucarados, refrescos carbonatados, leches chocolatadas, etc, etc. Se  debe considerar que la dieta de los ecuatorianos es alta en calorías, por ejemplo: la comida típica, muchos tipos de pan, el tostado con chicharrón, o de la comida cotidiana, donde sin mayor empacho sobre una montaña de arroz, se acompaña con papas, maduro frito o cualquier guarnición que contiene hidratos de carbono.

Para el pueblo común se cocina como un acto de amor, se busca sobre todo el aroma y sabor agradable más que saludable.

Donde cocinar es símbolo de la cultura y por  lo tanto comer es un acto cultural y se lo hace desde hace siglos de acuerdo a nuestro entorno, con lo que producimos o disponemos.

Nuestros primeros alimentos fueron el “maíz”, la carne y la grasa animal, alrededor de ellos nacieron las relaciones de familia, identidad religiosa, reportes cuotidianos y ancestrales. Somos “omnívoros” nos alimentamos de animales y de plantas., obedecemos a reglas religiosas y sociales, somos parte de la globalización, intercambiamos con el mundo productos, recetas de realidades  multiétnicas y multiculturales.

Por lo tanto modificar nuestra cultura alimenticia NO se logra solo con una decisión impositiva, requiere de un proceso integral de esfuerzos informativos, educativos y formativos de mediano y largo alcance, caso contrario se va generando sentimientos de ira popular y quedando en la retina de los ecuatorianos la imagen de un mandatario a quien la única prioridad es recaudar impuestos.

 

 

Jorge Mora Varela

Fuente Imagen: http://www.revistamundonatural.com/noticia.cfm?n=735#axzz3Dfo2FZMQ