VIVIR EN DEMOCRACIA

Pocos pobres, pocos ricos y una clase media frenética, inofensiva y atemorizada, es la receta para:

“VIVIR EN DEMOCRACIA”

 

Me llamó la atención la lectura del libro “la República” de Aristóteles, el filósofo griego que vivió en el siglo IV antes de Cristo, por la escalofriante actualidad de una parte de su contenido, que se podría interpretar y colorear con una dosis de imaginación de la siguiente manera:

Para estabilizar y mantener los Regímenes Democráticos, algunos países del mundo, han optado por la estrategia de disminuir al máximo posible la cantidad de pobres, para que no puedan hacer estallar las revueltas populares con políticas basadas en subsidios y así mismo minimizar la cantidad de ricos con estrategias apoyadas en restricciones y en impuestos como los de las herencias y plusvalía entre otras, para que no logren imponer sus intereses al no poder comprar a los gobernantes del poder ejecutivo, legislativo o judicial.

 

Para ello se debe fomentar la clase media, sin los medios suficientes para tomar el poder, pero con los recursos necesarios para adquirir alimentos, salud, vestuario, casa, auto, vacaciones, tecnología, fiestas, celebraciones, es decir que alcancen un cierto estado de bienestar, pero condenados a vivir endeudados al límite, preocupados en cubrir sus gastos, a costa del trabajo frenético a tiempo completo de todos sus miembros productivos, de manera que se auto marginen de la participación política y se conviertan en una gran masa inofensiva, desentendida de sus deberes cívicos y apocada por el poder, por lo tanto convertida en una multitud amorfa y con vestigios de estupidez colectiva.

Una democracia estable permitiría sostener el modelo de gobierno, tener el poder político al mismo grupo de gobernantes de manera ilimitada, mientras dispongan de recursos económicos y financieros suficientes, para ello se aprobarán leyes de reelección indefinida, que así lo permitan:

¡la permanencia en el poder por mandato popular expresado en las urnas!

Pero por si acaso, se debe disponer de una fuerza policíaca y militar fidelísima al gobierno, atenta  a “Vigilar y Castigar” a la población que se rebele, hacer que esta se sienta todo el tiempo vigilada, auto controlada y atemorizada como lo describe Michel de Foucault en su libro del año 1975.

Jorge Mora Varela