SIMÓN Y LOS 5210 DÍAS DE COMPAÑÍA Y DE FELICIDAD EN ESTADO PURO

SIMÓN Y LOS 5210 DÍAS DE COMPAÑÍA Y DE FELICIDAD EN ESTADO PURO

La nave dónde la familia se preparaba para la última gran aventura estaba lista, el viejo Simón se colocó en la parte trasera de la nave, encendieron la máquina, revisaron todos los controles y emprendieron la veloz carrera ascendente hasta alcanzar la velocidad de la luz y desaparecieron en el espacio.

Así empezó la última etapa en compañía de Simón hasta registrar en la bitácora de vuelo: 5210 días de compañía y de felicidad en estado puro.

El fin de la aventura había llegado, entonces había que encontrar el mejor lugar en el espacio para descansar, en ese extraño planeta con 14 lunas de colores diversos y brillantes, que recordaban los años maravillosos en casa con pesebres y bombillos dónde fuimos tan felices.

Amigo

Así será, hasta cuando tu vengas por mi y me llames como siempre y vayamos juntos a explorar el infinito, como lo hicimos tantas veces, por los caminos, el rio y el monte y la eternidad solo sea la oportunidad para estar juntos.

Mientras mis lágrimas se me escapan a raudales, leeré tantas y tantas veces nuestras aventuras y esperaré tu llamado querido y noble amigo.

 

Gracias por todo y por ser el mejor querido Simón.

 

Aquí algunas aventuras con Simón.

 

Jorge Mora Varela