En este homenaje sentido homenaje al amigo Alan Morales tengo un mensaje que contar:
Hace tres años yo me vi cara a cara con la muerte,
por una enfermedad que amenazaba poner fin a mi existencia,
Y de allí nació:
YO RECLAMO PARA TI EL DERECHO A LA CONTEMPLACIÓN
Publicado en YouTube Canal de Jorge Mora Varela
y en Facebook Homenaje Alan Morales a la 1 hora 54 minutos.
Ahora que Alan tiene que enfrentar a la enfermedad,
quiero compartir con él este canto de esperanza.
No es posible negar la realidad de la enfermedad y/o de la muerte,
es parte de la vida,
el pragmatismo y el naturalismo señalan con crudeza,
que nacemos, crecemos y en su momento deberemos morir.
Los seres humanos, que tenemos la conciencia,
de estar vivos y de la finitud de la vida,
intercalamos entre estas etapas:
los estudios, el trabajo, las relaciones, los desafíos,
los logros de cualquier orden, para buscar la trascendencia,
y de alguna manera poder escapar de la muerte y del olvido.
Por esta razón, en un instante crítico, yo reclamé mí derecho a la contemplación,
para mirar hacia atrás,
y poder reflexionar de manera serena, detenida, e íntima,
sobre los pasos andados.
El derecho a la contemplación,
como un proceso necesario,
para disfrutar de las miradas, palabras, abrazos, personas,
lugares, cimas, encuentros, combates, victorias, derrotas,
presencias, ausencias, despedidas,
para tener la claridad que requiera en su momento,
cuando yo tenga que caminar hacia el horizonte final, en una tarde de domingo.
Y cuando llegue el momento,
me gustaría hacerlo, habiendo disfrutado del placer de la contemplación,
como un largo momento catártico, clarificador, sanador y orientador,
necesario por mi condición de ser humano,
con la capacidad de pensar, de saberme vivo,
y de estar consciente de la finitud de la vida.
Para asumir con alegría el atardecer con los argumentos que quiera o necesite,
volver la vista atrás y darle una mirada serena a la vida recorrida,
para entender y asumir la realidad de haber nacido,
y de haber justificado la oportunidad de la vida.
Fuerza querido amigo y,
yo también reclamo para ti tu derecho a la contemplación,
y sé que así será, porque tu camino aún es largo y será pleno de satisfacciones,
y será a tu manera.
Gracias
