LO DE DON NAZA, NO SE TRATA DE FALTA DE EDUCACIÓN FINANCIERA, SE TRATA DE UNA SOCIEDAD DE MIERDA
Parecería que, para vivir en el Ecuador, NO hay que tener escrúpulos, hay que ser un HDP en toda la extensión de la palabra, como, por ejemplo, para participar en una pirámide financiera, que consiste en quitarle el dinero a uno más pequeño, para pagar los rendimientos a los de arriba y a su vez que estos les quiten los recursos a los más pequeños que ellos, para que los mantengan y así hasta tocar el fondo más vulnerable de la sociedad.
Una peligrosa mezcla de ignorancia, pobreza o viveza inescrupulosa y esto NO exime de culpa a sus actores, las sanguijuelas que viven a costa de la ignorancia de la gente y de los que finalmente pagan las culpas de sus abusadores y de sus propias limitaciones.
Si solo fuese cuestión de darle a la población, conocimientos de educación financiera, se trata la carencia peligrosa de los cimientos básicos de la estructura social, su esquema de valores que soporta a la familia, a sus instituciones educativas, políticas, eclesiales, culturales o familiares.
Habría que ver el comportamiento del ciudadano que “encuentra” algo de valor en la calle, lo más probable es que enseguida lo meta a su bolsillo y asuma derecho absoluto e inmediato de propiedad.
Habría que ver que lo que están dispuestas a hacer las personas para generar recursos en campos sensibles como la política, la migración, el contrabando, los negocios sin control y tantos cuantos ofrezcan ganancias fáciles y abundantes. Entonces el riesgo y el peligro se convierten en variables prescindibles y poco importantes.
Habría que ver cuántos escrúpulos ponen las personas que participan en las pirámides financieras, con las promesas de ingentes ganancias.
Esto explica que la mejor manera de manejar la pobreza, la injusticia y la indigencia en nuestras comunidades y en el Ecuador es “cerrar los ojos y hacerse los pendejos”.
Jorge Mora Varela