NO SABES NI LEER, NI ESCRIBIR, NI PENSAR, NI EXPRESARTE

NO SABES NI LEER, NI ESCRIBIR, NI PENSAR, NI EXPRESARTE

El uso habitual de "me sacaron de contexto", es la justificación más frecuente cuando la persona que lo dice o su círculo de amigos o interesados no son capaces de reconocer que quien aseveró algo, “se equivocó” o porque no son capaces de reconocer un error o lo que es más grave, no se dan cuenta de sus equivocaciones o sus limitaciones.

Es una característica común en nuestro medio, sobre todo el político que tiene alta exposición en los medios escuchar a personas sin capacidad para estructurar y comunicar sus ideas.

Entonces es evidente que, en el Ecuador, con frecuencia estos actores políticos, científicos, académicos o de cualquier campo del saber, no saben ni leer, ni escribir, ni pensar, ni expresar sus ideas de manera coherente y comprensible.

Pensar significa que una persona es capaz de ordenar sus ideas en su mente, relacionarlas unas con otras, considerar un asunto, comprenderlo, formarse una opinión sobre ello o tomar decisiones. En consecuencia, tampoco saben comunicarlo, que implica saber expresar lo que piensa y de la manera que lo ha pensado.

Supongo que un político al menos debería ser:

Claro en lo que piensa y quiere comunicar, preciso para exponer sus ideas y conocer la manera para que pueda ser comprendido por su audiencia. Que lo que diga, pueda ser verificable, que justifiquen y den validez a su discurso.

Que parezca y que sea conocedor de los temas de los que trata, que lo que diga pueda ser decodificado de manera aceptable por su audiencia y que sea útil.

Ser capaz de estructurar su discurso de manera clara y ordenada para ser interpretado de manera fiel por los oyentes o lectores.

Que su discurso sea atractivo, motivador, para llamar la atención de la audiencia, mantenerla activa y en muchos casos, motivar a la acción. Claro mientras respete las reglas razonables de la ética social (Ahora: Si les digo que debemos robar bien, seguro la atención estará al máximo nivel).

Ojalá que sea original, único y novedoso.

Tener la habilidad para estructurar un discurso no obedece a una característica innata, es el resultado de un proceso de aprendizaje académico, por lo tanto, quien desea o debe expresarse en público de manera oral o escrita debe prepararse de manera formal.

Caso contrario con frecuencia él/ella o sus amigos o interesados siempre estarán sacando de su chistera el famoso: "me sacaron de contexto" o se verán en la necesidad de llamar a los especialistas en demostrar que los equivocados no son quienes dicen los disparates, sino los que escuchan, nosotros, quienes no tendríamos la capacidad para entender el discurso en su complejidad, su estructura intrincada, compleja y enmarañada.

Todo para poner la culpa no en quien dice las torpezas, imprecisiones o estupideces sino en quienes las escuchan.

 

Jorge Mora Varela.