MI AUDIENCIA ES ESTÚPIDA
Cuando el periodista Carlos Vera interactúa en sus programas de TV con Shirley Barahona, Licenciada en Ciencias Políticas y Sociables / Shamana / Política Columnista, Esotérica, Asesora legal (tomado de su perfil de Facebook), tengo la certeza que el filósofo Noam Chomsky, tiene razón cuando describe la lista de las estrategias más comunes y efectivas utilizado por algunos comunicadores, para manipular al público al que se considera carente de inteligencia.
Es a través de los medios de comunicación, con el objetivo de controlarlos, manosearlos y domesticarlos, porque él cree que su audiencia es eso: “unos estúpidos”.
Los distrae, banalizando las noticias y los hechos; el caso más extremo fue tratar el tema de la muerte de la señorita Naomi Arcentales, de manera irresponsable, antitécnica y antiética.
Entonces arma el show para su audiencia al que la trata como seres deficientes y tontas, utiliza argumentos, en este caso invitados que proponen discursos, próximos a la debilidad, como si el espectador fuese una criatura infantil o un deficiente mental.
Utiliza el pensamiento ingenuo-mágico, más cercano al aspecto emocional más que la reflexión, para bloquear el análisis racional y crítico de las personas y a través de las emociones crea miedos y temores, para inducir comportamientos sociales elementales, primarios como simpatías o antipatías, amores y odios.
La clave es mantener a su público al borde de la ignorancia, atado a las cartas de adivinación y poder controlar su conducta, sus creencias, con propuestas comunicativas lo más pobres y mediocres posibles.
Parecería que la clave del éxito mediático es tener un público al que le guste y acepte la mediocridad y convencerlos que está de moda y es “cool” ser estúpido mágico, ingenuo y simple, en ese contexto Carlos Vera y algunos de sus invitados como la señora Shirley Barahona son expertos.
Ellos solo son parte de un ejército de profesionales de la comunicación mediócres que han lucrado de la pobreza estructural del pueblo por años. Muchos recordamos aún a la "Guga Ayala", invitada permanente a los programas de información y de farándula quien tenía siempre la última palabra en los asuntos vitales del país.
Ahora algunos se enojan y en lugar de tener un acto de reflexión para mejorar y salir del pozo de la ignorancia, lo único que se les ocurre es decir: "Si no les gusta, cambien de canal"
Jorge Mora Varela
Imagen de Carlos Vera y Shirley Barahona
