A propósito del sopapo que le metió Will Smith a Chris Rock en la gala de los Oscar 2022, en el año 2015 publicamos: ¿Y ahora de quien nos vamos a reír?, ahora presentamos un remake de:
¿Y AHORA DE QUIEN NOS VAMOS A REÍR II?
Nosotros hemos reconocido lo grotesco, fuera de lugar, lo anticuado y de mal gusto de los clásicos chistes que ridiculizan a las mujeres, a los hombres, a los extranjeros, a los gays, a los defectos, a las limitaciones, a las enfermedades de las personas, etc.
En los tiempos de las corrientes inclusivas, anti homófobas, anti racistas, antidiscriminatoria y más bien incluyentes y respetuosas de los diferentes o de los que llevan alguna limitación, no es extraño que cuando alguna persona que comete la torpeza y la imprudencia de hacer chistes con estos temas sensibles, se expresa el malestar con silencio, gestos de desaprobación o abandonando la sala, etcétera, etc.
Entonces me pregunté cuando en la gala de los Oscar 2022 el actor Will Smith le metió un sopapo al humorista Chris Rock por un chiste referente a una enfermedad de la esposa del actor: ¿acaso la sociedad norteamericana no ha evolucionado?, eso explicaría cómo las comedias del gringo abusivo contra los pequeños en una sociedad excluyente, prepotente, abusiva y ajena a la evolución del mismísimo ser humano que en otras latitudes, busca eliminar las diferencias para tener una humanidad más civilizada, a ellos que permanecen con los esquemas caducos les generan tanta popularidad y por ende tanto dinero.
La “contracultura” que nació en los sesenta del siglo XX en el mundo, entre ellos los Estados Unidos, fueron procesos que visibilizarían, la inclusión y la participación de las minorías socio culturales en un contexto de globalización, cuyos indicios se dieron en el siglo XX con en el Mayo Francés o el Verano de Amor de San Francisco de 1967, el famoso concierto de rock en Woodstock de 1969.
Eventos novedosos que revolucionaron el mundo y que permitieron el desarrollo de corrientes como el feminismo, grupos ecologistas, defensores de la diversidad sexual, de los derechos de los animales, entre otros, hasta convertirse en modelos de pensamiento, que marcaron la vida y el comportamiento de los pueblos, pues modificaron las reglas de juego sociales, culturales, económicas, familiares y políticas.
Nosotros nos hemos preguntado ¿de quién nos vamos a reír?, o ¿de qué vamos a reírnos?, esa misma pregunta habría que hacérsela a Chris Rock y los que consumen su forma de hacer el humor.
Es el momento de reinventar el humor, para sacarlo del campo de la ofensa, al terreno de la creatividad, sobre todo de la no agresión y de respeto del diferente.
Entiendo el disgusto de Will Smith, ni siquiera me extraña su primera reacción, de agredir al humorista, pero su segunda reacción cerró para mí y para siempre su rol de héroe, hombre duro o de superhéroe en los escenarios del cine, en el futuro solo debería hacer melodramas llorones arrepentidos, que lo hace muy bien.
Jorge Mora Varela
Imagen tomada de: bbci
