YO NACÍ EN ESTA TIERRA

YO NACÍ EN ESTA TIERRA

 

Libre,

del vientre de una mujer hermosa,

y de un hombre trabajador,

libre, para caminar, para alejarme y para volver.

 

Así, en esos términos,

sin ataduras,

sin temores, ni complejos,

libre como el viento que se le escapa a la montaña.

 

Yo nací en esta tierra,

con la mirada alta,

y el pensamiento sin límites, ni barreras,

libre, pero finito.

 

Y en esa finitud, dura de entender y de asumir,

finitud que limita y enmarca la vida,

que le da sentido,

y la embellece.

 

Y cuando parecía que el camino había llegado a su fin,

que todo había concluido,

que había que cerrar las cuentas,

y aceptar que ya no podía volver a los verdes profundos de mi tierra.

 

Como un golpe de generosidad de los designios de la vida misma,

o quizá por un regalo de la mano generosa del creador,

o de la sabiduría de uno de esos hombres capaces de alargar la vida,

tendría la oportunidad de volver a caminar por los caminos y los campos de mi tierra.

 

Para extasiarme y disfrutarla una vez más desde arriba.

desde la cima del monte,

sentirme parte de su cielo rojo,

saber que por mis venas corre también la rebeldía.

 

Que yo también soy agua, que soy parte de la vida,

que también sé de campos fértiles,

de frailejones centenarios y altivos,

que se admiran desde la cima del Chiles majestuoso,

 

Y a lo lejos como la hermosa pintura de un pesebre,

un pueblito,

mi pueblo lleno de ternura y de nostalgia,

que esa es mi identidad que me identifica y me determina.

 

Que la llevo puesta,

que va conmigo,

que me llama por mi nombre y se enorgullece,

que es la esencia de mi ser.

 

Jorge Mora Varela y Luis Rosero Mora

 

Pintura de: Luis Rosero Mora