VENEZUELA Y EL DERECHO A AUTODETERMINARSE
En principio coincido con el pensamiento del expresidente ecuatoriano Rafael Correa Delgado, cuando afirma que Venezuela tiene derecho a autodeterminarse. Solo que los venezolanos deben hacerse cargo de las consecuencias de sus actos.
Si quiere mantener el precio de su gasolina a precios mínimos respecto al precio internacional, allá ellos, solo que tienen que aceptar el efecto consiguiente, el contrabando gigantesco ocasionado por el diferencial de precios con sus vecinos fronterizos y del cual lucran todos, inclusive algunos desaprensivos venezolanos.
Si quiere mantener una política económica en sus términos, con un fenómeno hiperinflacionario incontrolable, allá ellos y su manera suigéneris de manejar su economía y sus finanzas.
Si quiere mantener una política de subsidios a una masa gigantesca de personas, para garantizarle la estabilidad del modelo político y los votos necesarios para mantenerlos en el poder, allá ellos, aunque eso genere la exclusión de los venezolanos que piensan de manera diferente y que por esta razón han tenido que migrar de su país en condiciones lamentables, en calidad de mendigos.
Reconozco a Venezuela y a los venezolanos el derecho a autodeterminarse, solo que no entiendo porqué no entran en el radar de sus gobernantes los miles y miles de jóvenes y niños venezolanos que mendigan en las calles de muchísimas ciudades de todos los países de Latinoamérica y del mundo.
Tampoco entiendo la ceguera y la indolencia de los venezolanos respecto a la más VERGONZANTE y perversa muestra de pobreza y desesperación, la oferta de prostitución venezolana que inunda el mundo del internet y por supuesto las calles de latinoamérica, a vista, ante el quemeimportismo de propios y extraños.
No obstante, todo esto reconozco a Venezuela y a los venezolanos el derecho a autodeterminarse, solo que deben hacerse cargo de sus consecuencias, porque la vida de miles de seres humanos venezolanos depende de la obligación cívica y moral de sus autoridades y no de la caridad de las poblaciones donde mendigan.
El problema de estos millones de seres humanos NO se soluciona con las monedas que les pueden regalar quienes se apiadan de ellos. Debe llegar el momento en que sus autoridades, esos que juegan desde hace algunos años a la conspiración internacional en el Palacio de Miraflores en Caracas Venezuela, los miren, se apiaden de ellos y los incluyan.
Solo pido esto, porque al parecer los conceptos de democracia, elecciones libres y participativas, alternabilidad política, NO entran en los conceptos que manejan las autoridades de Venezuela.
Jorge Mora Varela.