Frente a los cuestionamientos al expresidente Rafael Correa Delgado y los miembros de su equipo de gobierno, las reacciones y la defensa realizada por ellos no han sido las más atinadas, porque sus justificaciones son repetitivas y no responden al objeto de las investigaciones. Ellos, no han tenido la inteligencia para reconocer sus limitaciones y sus errores y siguen defendiendo su sentido de logro, por ello el juicio histórico del Gobierno de la Revolución Ciudadana liderado por Correa se debate entre el logro de la utopía, el repudio o el olvido.
LA REVOLUCIÓN CIUDADANA ENTRE LA UTOPÍA Y EL REPUDIO
En el año 2007, llegó a la presidencia el Econ. Rafael Correa Delgado con su Revolución Ciudadana y con el paso del tiempo este suceso histórico lo debo catalogar como el más indefinible en la historia del Ecuador.
Fue un proceso de 10 años que estremeció la vida del Ecuador y que luego de finalizar su mandato el expresidente Correa, sus fantasmas rondan con fuerza en el país.
Es evidente que el líder político, para llegar al poder político utilizó los sentimientos de hastío, de exclusión y desesperanza, que mantuvo a sectores mayoritarios de la población ecuatoriana condenados a la pobreza estructural, que no les había permitido alcanzar los niveles de vida adecuados a la condición de seres humanos que viven en un país civilizado.