LAS VACUNAS Y LA BOFETADA A NUESTROS ADULTOS MAYORES
Mientras países como la China y las ciudades dónde empezó la pandemia ya la vencieron, sin vacunas y lo hicieron con distanciamiento humano, uso de mascarillas, aseo, disciplina y su economía ha vuelto a sus andariveles normales y los estudiantes han vuelto a clases y otros desarrollan planes de vacunación masivas y los vacunados se cuentan por millones.
Nosotros, los ecuatorianos y sobre todo EL GOBIERNO y sus amigos nos debatimos entre una pelea deplorable, primitiva y vergonzante por alcanzar la vacunación, porque NO somos capaces de entender conceptos tan básicos como tener un plan y obedecerlo, la disciplina, los protocolos, los turnos; abanderados por autoridades pusilánimes, miopes, carentes de preparación e insensibles, que actúan sin sentido de país, solo movidos por sus intereses particulares.
Cómo niños que se disputan los dulces que caen de una piñata rota, todos en carga montón a la caza esta vez de una vacuna. O cómo un pueblo incivilizado que de forma desleal, irracional y violenta tratamos de cazar una vacuna como la pócima que nos va a garantizar la inmortalidad.
6 ministros de salud, colas injustificables de personas de la tercera edad con turnos para la vacunación y NADA, en medio de un grupo de autoridades que no dan pie con bola.
Con sombras sobre todos incluida la insípida vicepresidenta de la república cuyo único momento de visibilización fue el ir en visita oficial al Vaticano, es decir pagada con dinero público a NADA. Y ahora con sombras sobre su intervención para quitarle las vacunas a los ciudadanos de la tercera edad, para redirigir las vacunas hacia a otro lado, aún no explicado ni justificado.
Sería mucho pedir que este triste equipo de gobierno tenga 40 días de lucidez y de sentido común o deberemos esperar aún un par más de ministros de salud como la demostración que el gobierno nacional no dio la talla y deberá ser repudiado y lanzado al tacho del olvido o quedar como ejemplo de lo que como responsables del gobierno NO se debe hacer, NI aceptar, NI repetir.
Jorge Mora Varela
Imagen de los adultos mayores