ANÉCDOTAS

 ANÉCDOTAS

Los acontecimientos relevantes de un pueblo, es decir las ocurrencias, como decían nuestros mayores, también se convierten en un legado que pasa de boca en boca y que tiene a la hilaridad como su aliada.

A quien le ocurren estos casos será por un buen tiempo objeto de burla y es posible que hasta sus descendientes tengan que soportar, de buena manera, lo que sus antecesores hicieron o dejaron de hacer. Estas mínimas historias sirven para que durante las conversaciones aparezcan transformadas, por el lenguaje de quien la cuenta, pero siempre remitiéndose a esa esencia, con que ocurrió.

Cocinando papas recién cavadas para el almuerzo. 

YA TOCA LA BOMBA

Hallábanse en las fiestas del ocho de diciembre en La Concepción, cuando una niña dice a su abuela negra:
-i Ay mama, ya toca la campana pa di a reza!

La Abuela responde:
-i Ay mi Diosito me está viendo que no puedo anda!

Más tarde dice la niña:
-¡Ay mama, ya toca la bomba pa di a baila!

La abuela contesta:
-¡Ay pasa el rebozo pa di a chapa!

 

DON MONTÓN, EL NEGRO RICO

Un negro era muy pobre, por lo que la gente le trataba mal y se burlaba diciéndolo: Negro jetón, como el peor insulto.

Después de trabajar con ahínco, junto a su familia, por propios méritos llegó a ser un hombre muy rico. Por eso, la gente que antes le despreciaba lo empezó a tratar de otra manera e incluso le nombraron como Señor.

El negro, ahora rico, colocó a la salida de su casa una mesa, donde puso un montón de monedas de plata.

Antes de ir a sus labores, hacía una reverencia al montón de plata que tenía.

¡Buenos días señor montón!, le decía, antes de salir.

¡Buenas tardes señor montón!, exclamaba cuando llegaba para el almuerzo, mientras le rendía pleitesía, ante la admiración de la gente que acudía a curiosear.

¡Buenas noches señor montón!, si no fuera por este don, todavía fuera Negro jetón, decía este hombre

Cosecha de papas.

 

 

Tomado del Libro “MEMORIAS DE MIRA”
Por: Rosa Cecilia Ramírez Muñoz