A propósito del llamado del presidente de Rusia, Vladímir Putin, a una movilización (reclutamiento) parcial de la población para "defender su territorio".
ALISTARSE EN EL EJÉRCITO Y OFRENDAR LA VIDA POR LA PATRIA
En los tiempos de mi juventud en el Ecuador el servicio militar era obligatorio y las ideas fuerza con las que crecimos era la de alcanzar la mayoría de edad a los 18 años, cumplir con la conscripción obligatoria y servir a la patria, inclusive la “ofrendar la vida por ella” y hacerlo con gusto y como un honor si el enemigo del sur nos invadiese, y las refriegas en la Cordillera del Cóndor, en Paquisha o en Tiwintza así parecían demostrarlo en la discutida frontera ecuatoriana y peruana de la segunda mitad del siglo XX.
Pero en el mundo del siglo XXI, las personas están dispuestas a ¿dejar el estado de bienestar, la familia, los viajes, las redes sociales, los amigos, las manifestaciones por la inclusión, las luchas por el feminismo, contra la violencia de género, en favor del animalismo, el indigenismo, las migraciones desde países pobres, los derechos de los grupos LGBTIQ+, el cambio climático, por alistarse en el ejército y convertirse en la carne de cañón de conflictos ajenos a su realidad y temas de interés?
Es evidente que el mundo cambió y con él cambiaron los intereses de las personas, sobre todo los jóvenes.
Eso explica que ante el llamado del presidente ruso Vladimir Putin a sus reservas civiles a alistarse en el ejército ruso para ir al frente de su intervención en Ucrania, hayan generado las huidas masivas de los ciudadanos rusos en edad de ser reclutados (mayores de 18 y menores de 60 años), que rechazan ser las potenciales víctimas mortales de una guerra de debe ser atendida por los profesionales de la guerra y todos los recursos tecnológicos pertinentes, para atender problemas que son lejanos a los ciudadanos que en su mayoría viven en mega ciudades, híper conectadas, alejadas de los conflictos políticos de las fronteras.
Esto demuestra que de vez en cuando los líderes de los países se enfrascan en problemáticas que son ajenas al interés prioritario de sus poblaciones a las cuales les debe dar seguridad, pero no involucrarlas en actividades dónde pongan en riesgo su integridad y de hecho sus proyectos de vida dónde estos libran sus propias batallas que no están en las líneas de frontera ni en la de convertirse en escudos humanos destinados a recibir en sus pechos las balas mortales de los enemigos de sus gobiernos.
Jorge Mora Varela
Imágenes: personas en reclutamiento, tanques
